Dónde hay que guardar los tomates, según una nutricionista experta

Una de las verduras más importantes en el mundo de la gastronomía ya que sirve para la elaboración de varios platos, es el tomate; donde pese a ser una verdura, se utiliza para la elaboración de platos salados o también como ensalada. Un mito que gira en torno a esta planta es si debe colocarse dentro del refrigerador. Por eso, a continuación te contamos la verdad sobre esto y si es recomendable dejarlo en el interior o afuera de este electrodoméstico.

En los últimos días hacíamos referencia a aquellos alimentos que nunca deben guardarse en el refrigerador porque los afectará la cadena de frío y dentro de este grupo selecto encontramos las cebollas o las papas, ya que pueden echar a perderse o secarse. Tampoco, se deben guardar las bananas o cualquier tipo de fruta tropical. En cuanto al tomate, te vamos a contar a continuación qué es lo que debe hacerse.

Lo más probable es que después de comprar tomates los guardes en el refrigerador, pero temo decirte que esto no es lo recomendable. Según una nutricionista chilena reconocida como Camila Ponce, reveló en qué lugar debe guardarse esta fruta y por lo general, recomienda guardarlos fuera de este electrodoméstico. Según lo que dijo la profesional: “Los tomates son delicados debido a que maduran muy rápido y al momento de comprarlos, es crucial seleccionar aquellos que estén sin imperfecciones, garantizando una maduración controlada”.

De esta manera, los tomates deben dejarse fuera del refrigerador y es que la cadena de frío hará que pierdan las características organolépticas; es decir, tanto su aroma, su sabor, el color, la textura y su apariencia en general. Una vez aclarado esto, la especialista aconsejó cuál es el lugar perfecto para dejar esta verdura.

Como los tomates no deben guardarse en el refrigerador, lo recomendable es que se encuentren en un lugar seco y fresco, alejado principalmente de las fuentes de calor y de la luz directa. Además, hay que colocarlos con la raíz hacia abajo para que puedan durar mucho más y así evitar que se echen a perder.