Escritora de libros infantiles y su esposo son arrestados por abuso de menores

Jennifer y Joseph Wolfthal enfrentan cargos agravados de abuso infantil y negligencia infantil después de que las autoridades descubrieron que sus hijos fueron encarcelados y abusados ​​en su casa de Casselberry, informó WFTV .

Jennifer Wolfthal, de 41 años, fue arrestada el día de Año Nuevo después de que su esposo llegó al hospital con uno de los niños heridos. La mujer fue liberada pero nuevamente la arrestaron el martes y es acusada de "encarcelamiento falso".

Esa figura legal, es similar a un secuestro, pero con intenciones más serias. Ocurre cuando la policía excede su autoridad y encierra sin razón justificada a una persona, por ejemplo, por haberlo insultado verbalmente, lo que no constituye un delito en Estados Unidos.

En el caso de un particular, también se da cuando un guardia de supermercado encierra en un calabozo provisorio a una persona acusada de robar algo, sin pruebas, hasta que llega la policía.

Un padre puede secuestrar falsamete a sus hijos si abusa de su autoridad y lo encierra y agrede.

El niño de 8 años que requirió de asistencia médica padecía muchas afecciones, entre ellas neumonía, una infección por estafilococos e insuficiencia hepática. El niño también estaba desnutrido, tenía hematomas, una infección en la piel y heridas abiertas, según un informe de arresto obtenido por el medio.

WESH informó que el niño estaba “gravemente enfermo” y que la madre dijo a las autoridades que las heridas del niño eran el resultado de una caída. Los otros dos niños fueron puestos en hogares de guarda, según el medio.

Jennifer Wolfthal, autora del libro "Un verdadero amigo" y su esposo, de 39 años, presuntamente encerraron a sus hijos en sus habitaciones durante días y semanas sin duchas y con poca comida, según el informe del arresto.

Joseph Wolfthal fue arrestado el lunes y encarcelado con una fianza de 210.000 dólares mientras su esposa estaba detenida sin derecho a fianza.

Uno de los niños dijo a los investigadores que el principal castigo ocurría todas las noches cuando sus padres les echaban agua fría sobre ellos mientras estaban acostados.

La niña también les dijo a los investigadores que no había interactuado con sus hermanos u otros adultos durante años y que trató de hacer un seguimiento de los días y meses contando en su cabeza.

Según las solicitudes de divorcio presentadas recientemente, Jennifer ahora vive en Ponte Vedra, Florida, después de su arresto el día de Año Nuevo. Los documentos muestran que la pareja adoptó a los niños mediante un sistema de adopción privada en 2014.