Violencia de género, roles históricos y pandemia

Las mujeres chilenas padecen estrés por carga doméstica en cuarentena

La pandemia trae consigo ansiedad, insomnio, angustia e incertidumbre entre otros síntomas que pueden derivar en una patología. A eso se suman los roles históricos, la violencia de género y la incertidumbre económica. Un caldo de cultivo para la tormenta perfecta en materia de salud mental.
viernes, 12 de junio de 2020 · 19:50

La pandemia nos ha obligado a modificar todos los aspectos de nuestra vida de forma consciente o no, lo que ha fracturado los esquemas sociales y las dinámicas familiares por completo. El peligro que representa el virus para todos y todas nos ha llevado al insomnio, al miedo por la propia vida, a comer por ansiedad o dejar de hacerlo por completo y a otros trastornos asociados, lo que ha provocado que las consultas por salud mental hayan aumentado en un 200% entre los meses de abril y mayo

Los científicos han sido enfáticos al señalar que la experiencia de vivir una pandemia no se asemeja a ninguna otra en la vida que sea de estrés ya que no es sólo un episodio el que genera el trauma, sino una experiencia continua y prolongada, donde existen momentos más álgidos pero una vez que pasan, la situación sigue presente y la sensación de amenaza persiste. 

Ante este nuevo escenario mundial, las atenciones de salud mental a distancia tienen un rol protagónico en la lucha contra aquellos factores de riesgo que nos vuelven cada vez más vulnerables en términos psicológicos, para enfrentar nuestra cotidianidad; y sobre todo, nos ayudan a lidiar con aquellas situaciones que antes eran domésticas y abrumadoras pero que hoy son una suerte de monstruo que nos acecha en cada rincón de la casa al no poder compatibilizar en la mayoría de los casos los temas domésticos con los laborales.

“Comenzamos con el proyecto de consultas virtuales hace dos años, pero recién en enero de este año lo lanzamos y la verdad es que estamos sorprendidos con el auge que ha tenido.  Recibimos muchas consultas a diario, sobre todo de mujeres estresadas por tener que compatibilizar el trabajo, las tareas del hogar y el cuidado de los niños”, comentó Andrea Rojas Trincado Psicóloga Clínica y co-founder de www.psicologiachile.cl.

Según un estudio reciente realizado por la plataforma online de terapias de salud mental a distancia, de todas las consultas que fueron recibidas durante los meses de marzo – abril – mayo, un 72,30% corresponden a mujeres que sufren de estrés y ansiedad a causa del encierro.

Las principales razones son: ansiedad (38%), estrés (20%) y depresión (15%). Dentro de las razones de que ocurra esto está el trabajo doméstico que suele asociarse a su rol social, una carga invisible, no remunerada y tampoco valorada en muchas ocasiones.

Si bien, hace tiempo se está intencionando un cambio cultural respecto del rol de la mujer, e incluso se ha legislado en algunos ámbitos, lo cierto es que el cambio de paradigma en términos conductuales en la vida privada es otra cosa y las modificaciones concretas son mucho más lentas. No es nada raro encontrar hombres que han sido capaces de modificar sus discursos en el ámbito social pero sus conductas al interior de casa no han cambiado en lo más mínimo y eso, para muchas mujeres también es un factor de estrés ya que siguen  viéndose sometidas a cumplir el rol histórico, con un compañero que se muestra comprensivo socialmente pero que en la práctica no significa ninguna ayuda real.

Podemos sentarnos a esperar que el mundo siga avanzando en materia de igualdad en todos los ámbitos sociales y que estas situaciones vayan desapareciendo, pero actualmente y confinados como estamos en el ámbito familiar, en muchos casos con niños y a veces también teletrabajando, el trabajo doméstico es un factor de tensión que debemos considerar muy seriamente.

La ansiedad es grave debido a que se vive como un exceso de futuro, la incertidumbre de no saber lo que pasará con nosotros, nuestro círculo familiar, el trabajo, deja en un estado de verdadero abandono psicológico. Lo que puede desencadenar en depresión o algún trastorno asociado a la sintomatología.

El estrés por su parte es un exceso de presente, lo que conlleva a mantener el equilibrio con nosotros mismos y el medio se ve alterado, por la sobre exigencia de mantener un hogar ordenado, cuidado de hijos cuando es el caso y rendir en el teletrabajo. Por lo que el cuerpo reacciona a estas demandas, con tensión física y emocional

Lo que subyace al estrés 

Desde el inicio de la pandemia en el país, no son pocos los expertos en salud mental que han aparecido de forma sistemática en los medios de prensa, dando cuenta de que las cuarentenas voluntarias y, más aún en el caso de las cuarentenas obligatorias han dejado en evidencia que seguimos inmersos en una sociedad inmensamente patriarcal, donde sigue siendo imperante la estructura de poder machista, con roles históricos de género que siguen respondiendo a las estructuras más tradicionales, lo que significa que las mujeres siguen estando a cargo del cuidado de la casa y del cuidado y crianza de los hijos. Evidentemente, en situaciones de confinamiento estas condiciones se extreman, causando un desgaste emocional y físico mayor, mucha frustración y síntomas de salud mental en las mujeres que pueden detonar en patologías.

Otro tema importantísimo del que los especialistas y las autoridades han estado alertando de forma sistemática es sobre el incremento de la violencia física y psicológica, lo que viene a ser una nueva crisis en materia de igualdad de género en esta "nueva normalidad" que implica mucho encierro. De esta forma, mujeres y niñas se han visto obligadas a convivir las 24 horas con sus agresores y victimarios. Este escenario es mucho peor cuando añadimos factores de hacinamiento y violencia económica. 

Es así como muchas mujeres que no tienen redes de apoyo, lugares de refugio ni personas de confianza siguen viendose vulneradas a diario en una realidad que parece estar escondida bajo la alfombra. “Están más aisladas y son más vulnerables” han insistido las expertas que pertenecen a de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres.

Claves para sobrevivir a esta pandemia: promover la salud mental

La incertidumbre durante este tiempo sin precedentes podría ser una fuente importante de estrés, por lo que, para enfrentar este tipo de situaciones, Andrea Rojas, Psicóloga Clínica entrega algunas recomendaciones.

“Lo importante es mantener redes de soporte cercanas, donde se pueda llamar y contar con una acción efectiva y rápida en momentos donde la persona esté pasando por una crisis”. El Centro Psicológico posee disponibilidad de servicios y extensión horaria para cubrir la totalidad de las demandas: “Nosotros como consultas online estamos disponibles las 24 horas del día, los siete días de la semana, teniendo como objetivo brindar una atención psicológica de calidad” señaló la co-fundadora.

Saber qué hacer ante situaciones de estrés te va a fortalecer a ti y a tus seres queridos, así como también a tu comunidad. En este sentido, la experta en Salud Mental señala que realizar actividades de autocuidado que incluyan tomar descansos y hacerse un tiempo para relajarse puede ser fundamental.

Además, también resulta importante autoregularse en materia de consumo de noticias relacionadas al COVID-19, expresar las emociones de forma constante con el entorno afectivo y realizar ejercicios de respiración profunda, son otras recomendaciones entregadas por el Centro de Salud Mental a distancia.

Finalmente, también el Ministerio de Salud entrega otros mecanismos de apoyo, además de opciones de redes de ayuda, en caso de ser urgente. Una de ellas es contactar a los Psicólogos de Salud Responde (600 360 7777), a Fono Mayor (800 4000 35), y al Ministerio de la Mujer al fono 1455 por casos de violencia contra la mujer.