La dolorosa historia de la sobrina de Benjamín Vicuña que sufrió abuso sexual

Rafaela Vicuña es una de las sobrinas de Benjamín Vicuña. Con 4000 seguidores en su cuenta de Instagram, abrió su corazón y a través de un posteo reveló que fue abusada a los 13 años de edad y que ese episodio la marcó para siempre. Incluso, que aún sufre trastornos derivados de ese momento.

“Quiero compartir con ustedes y quitarme el puto peso que he cargado desde que tengo 13 años. Una injusticia la cual me ha costado muchos problemas mentales, traumas, inseguridades y ser diagnosticada con bipolaridad y depresión”, comenzó contando Rafaela en su cuenta de Instagram.

Y agregó: “Esta funa la hago para prevenir que otras chicas o niñas no tengan que pasar por lo que pasé. Que se haga justicia y no se le de más espacio, tanto laboral como social, a este enfermo pedófilo”. Además, Rafaela también hizo un pedido de solidaridad en el post.

“Por favor, si conocen a chicas que pasaron por lo mismo con esta persona o lo conocen, contáctenme. Estoy haciendo una carpeta con testimonios para llevarla a la fiscalía y ya tengo varios”, escribió la sobrina de Benjamín Vicuña, quien llevará adelante una denuncia contra este violador.

Eugenia “la China” Suárez, como mujer y como madre, no pudo evitar sentir impotencia y también hizo su descargo en las redes. “Aún no me recupero después de leer esto. ¿Cómo pueden seguir sucediendo estas cosas? Atención Chile, este tipo está suelto. Rafa te abrazo y acompaño”, escribió la actriz argentina.

¿Cómo sucedió el abuso a Rafaela Vicuña?

La sobrina de Benjamín Vicuña fue violada cuando tenía 13 años por un hombre que la acosó durante un campamento para músicos. En ese momento, Elías Sotomayor tenía 24 años, por lo que era 11 años mayor que ella. Poco a poco, el hombre comenzó a acercarse cada vez más y a acosarla.

Finalmente, se encontraron en la fiesta de cierre del campamento. Elías la llevó a una habitación y allí la violó. Como si esto fuera poco, el delincuente continúo acosándola por redes sociales hasta que la mamá de Rafaela descubrió la situación y pidió una orden de alejamiento.