Anthony Hopkins contó cómo el Asperger le ha ayudado en su exitosa carrera como actor

Philip Anthony Hopkins (1937) es reconocido en todo el mundo por su trabajo como actor, compositor, director, productor, dibujante, escritor, músico y pintor galés.​​ Su carrera le ha valido convertirse en una de las celebridades más importantes del mundo, una estrella del teatro y la pantalla que ha sido aclamada durante más de 50 años. 

Hopkins, que ha recibido innumerables premios y honores, sigue actuando incluso a la edad de 83 años, y cada año, nuevas generaciones de fanáticos conocen su trabajo, ya sea como el temible Hannibal Lecter o como Odin en el Universo Cinematográfico de Marvel.

Cuando se trata de su propia vida privada, Hopkins es notoriamente reticente a conversar de ella y prefiere mantener esa parte de su vida lejos del centro de atención. Aún así, se ha abierto ocasionalmente, incluso para una entrevista reveladora en 2017 en la que conversó sobre su diagnóstico de Asperger y cómo cree que ha ayudado a su carrera como actor. 

¿Cómo entró Anthony Hopkins en la actuación?

Hopkins nació en 1937 y se crió en una familia de clase trabajadora en Gales. Cuando era niño, Hopkins se sintió atraído por el mundo del arte y pasó sus días pintando y tocando música.

También se inspiró en los actores clásicos de las producciones teatrales y, finalmente, decidió seguir una carrera como actor. Hopkins se graduó en el Royal Welsh College of Music & Drama en 1957 y se formó en la Royal Academy of Dramatic Art de Londres antes de debutar en el escenario.

En los años 60, Hopkins construyó una increíble carrera como actor de teatro, actuando en producciones de Shakespeare junto a algunos de los mayores talentos del mundo, incluido Sir Laurence Olivier. A finales de los 60, Hopkins hizo la transición al cine, ganando elogios por su trabajo en la película A Lion in Winter. 

¿Cuáles son las películas más famosas de Anthony Hopkins?

Anthony Hopkins continuó floreciendo como actor de cine, apareciendo en numerosas películas a lo largo de los años 70 y 80. Demostró que tenía la capacidad de asumir cualquier papel, desde National Velvet hasta The Bounty.

Sin embargo, fue en 1991 cuando Hopkins realmente impresionó, después de aparecer como Hannibal Lecter en el exitoso drama de terror, El silencio de los inocentes (The Silence of the lambs). Por esta película Hopkins ganó un Premio de la Academia al Mejor Actor gracias a su trabajo en la cinta, a pesar de que solo estuvo en pantalla menos de 20 minutos en total . 

Durante el resto de los años 90, Hopkins continuó eligiendo papeles de alto perfil en películas como Drácula de Bram Stoker, Leyendas de pasión, La máscara del Zorro y Shadowlands. 

En la década de 2000, Hopkins se convirtió en miembro del Universo Cinematográfico de Marvel cuando fue elegido como Odin en Thor. Desde entonces, ha vuelto a interpretar el papel varias veces y sigue siendo un favorito de los fanáticos de Marvel debido a la gravedad y la brillantez que aportó al papel. 

¿Por qué Anthony Hopkins cree que su síndrome de Asperger le ha ayudado en su carrera?

En estos días, Hopkins sigue trabajando duro, y su papel más reciente en The Father le valió elogios de la crítica. A través de toda su fama y fortuna, Hopkins se ha mantenido constantemente como él mismo, y en una entrevista de 2017, se sinceró sobre su síndrome de Asperger, que le diagnosticaron alrededor de 2007.

Si bien el trastorno, que a menudo afecta las habilidades de comunicación, ha significado que Hopkins tiende a evitar las fiestas y ciertos entornos sociales, admitió que lo ha ayudado como actor:

“Definitivamente veo a las personas de manera diferente. Me gusta deconstruir, separar a un personaje, averiguar qué los hace funcionar y mi punto de vista no será el mismo que el de todos los demás. Me ofrecen muchas partes de control, tal vez porque así es como la gente me ve".

Hopkins continuó diciendo “tal vez estoy muy controlado porque tenía que serlo. No lo cuestiono, solo tomo los papeles porque soy actor y eso es lo que hago”. 

Ciertamente, Hopkins se ha labrado su propio camino en Hollywood, y en sus ochenta años, sigue siendo un actor relevante, prolífico y fundamental.