Paranormal

Conoce a Robert; el muñeco embrujado en el que se basó "Chucky"

En la historia de la humanidad, los muñecos han servido para múltiples propósitos, mucho más oscuros que entretener a los niños. Desde servir como objetos ceremoniales hasta ser empleados para maldiciones, sus apariencias humanas dan mucho que hablar. Tal como en el caso de Robert.
domingo, 16 de agosto de 2020 · 14:31

Si estás pensando que la película Child's Play o como la conocimos en Chile "Chucky, el mñeco diabólico" no podría estar basada en una historia real, considerando que se trata de un muñeco asesino y todo eso, solo estarías parcialmente en lo cierto.

Si bien nunca ha habido un caso documentado sobre un juguete que cobra vida y se convierte en un torbellino asesino, la historia de Chucky de hecho se inspiró en un muñeco que existe en el mundo real llamado Robert, cuya mito, francamente, ni siquiera se compara con el de la muñeca Annabelle de El conjuro.

Vestido como un oficial naval estadounidense y agarrado a un león de peluche, Robert, a quien a menudo se le conoce como "Robert the Haunted Doll", es un muñeco único, que fue propiedad de un pintor de Florida (En Estados Unidos) llamado Robert Eugene Otto, de ahí el nombre, Robert.

Según las historias, en 1906 una criada de su familia, oriunda de las Bahamas, de quien se cree que practicaba la magia negra y el vudú, se lo regaló como venganza porque era constantemente maltratada por los padres de Eugene (como a menudo lo llamaban). Las leyendas sugieren que la sirvienta elaboró a este muñeco, de un metro de altura, para causarle daño a la familia y era el joven Eugene quien experimentaría la peor parte de la ira del muñeco.

Al igual que Chucky, se dice que Robert tiene la capacidad de hablar, y los padres de Eugene a menudo lo oían tener conversaciones con su muñeco en su habitación. Por una parte, escuchaban a su hijo hablar con el muñeco y luego también escuchaban las respuestas, con una voz completamente diferente a la de Eugene.

Siempre que pasaban cosas extrañas en la casa o caían desgracias en la familia, Eugene siempre le echaba la culpa a Robert, convencido de que el muñeco era portador (y causante) de malas noticias.

Según varios informes de vecinos y amigos de la familia, Robert (el muñeco) parpadeaba, reía e incluso caminaba por la casa cuando la familia Otto no estaba en casa, lo que sugiere que el espíritu maligno que la sirvienta infundió en él, esencialmente le brindó una misteriosa vida al objeto.

Según cuenta la leyenda, los padres de Eugene a menudo se despertaban en la noche por los gritos desesperados de su hijo, como si estuviera siendo víctima de un asesinato sangriento, y Robert siempre se encontraba junto a su cama, como asumiendo la culpa por el mal sueño, los muebles derribados y otras acciones diabólicas.

Cuando su madre y su padre murieron, Eugene heredó la casa y descubrió a Robert en el ático, tirado allí muchos años antes, seguramente como una medida de protección de los padres. Según los informes, Eugene desarrolló una conexión profunda con el muñeco tan pronto como volvió a verlo, y su esposa se asustó tanto que insistió en que permaneciera encerrada en el ático. Esto no le sentó bien a Eugene, quien exigió que lo dejaran entrar a la casa y le dieran una habitación propia.

Aunque el muñeco permaneció encerrado en el ático, según los deseos de la esposa de Eugene, encontró la manera de continuar su reinado de terror. Los visitantes de la casa escuchaban pasos en el ático y extrañas risas provenientes del lugar, y Eugene encontró al muñeco varias veces sentado en una mecedora en la casa, incluso después de asegurarse de que estuviera encerrado en el ático.

Eugene falleció en 1974 y una nueva familia se mudó a la casa.

Demostrando que Eugene no estaba inventando las historias sobre este muñeco endemoniado, la hija de 10 años de la nueva familia experimentó un terrorismo similar a manos de Robert, alegando que había intentado atacarla en varias oportunidades.

Hasta el día de hoy, la mujer ahora adulta defiende estas afirmaciones de la infancia.

Más de 100 años después de haber sido regalado a Eugene Otto, Robert the Haunted Doll ahora llama hogar al Museo Martello de Key West, donde recibe la visita de turistas que están cautivados por su aterradora historia.

Incluso dentro de los confines del museo, y detrás de una vitrina, Robert todavía se las arregla para aterrorizar y desconcertar. Varios empleados han informado que cambia de posición durante la noche, y en un caso incluso tenía polvo en los pies por la mañana, lo que sugería que había salido de su vitrina a dar un paseo cuando no había nadie en el edificio.

Cabe destacar que no son pocos los visitantes intentan tomar fotografías de Robert, pero que alegan que sus cámaras funcionan mal o dejan de funcionar cuando lo intentan y que solo reanudan su funcionamiento después de salir de las instalaciones del museo.

Curiosamente, al buscar imágenes de Robert en Instagram usando los hashtag #Robertthehaunteddoll o #Robertthedoll aparecen verdaderamente pocas fotos del muñeco en la red y varias son repetidas, lo que hace sospechar de la veracidad del asunto de las cámaras. Sobre todo, considerando que el muñeco lleva varios años en exhibición.

Otra versión de la leyenda cuenta que el muñeco llegó al niño de forma similar. Supuestamente, "Robert the Doll" fue un juguete único fabricado por la Steiff Company de Alemania a principios de siglo y que una sirvienta que se lo dio a Gene, de 6 años, también con una maldición vudú en la que había usado un mechón de pelo de Eugene cosido en la ropa.