Estados Unidos
Se VENDE casa de Buffalo Bill, el PSICÓPATA de "El Silencio de los Inocentes"
Se abre al mercado inmobiliario la casa de un clásico del cine, aunque es un poco tenebroso. Sin embargo, los cinéfilos sabrán valorar la propiedad mejor que cualquier otro.
La casa de Buffalo Bill del icónico thriller “Silence of the Lambs” está en venta. La casa estilo reina Ana del asesino psicótico se usó como escenario en el clásico de la película de 1991, pero ha sido una casa en pleno funcionamiento desde entonces. Ahora está en el mercado por $298,500 dólares (En plata chilena, la casa vale 238 millones 441 mil 800 pesos).
“La mayor parte de Estados Unidos ha visto esta casa, pero ahora tienes la oportunidad de comprarla”, dicen las agentes inmobiliarias, las Hermanas, en un recorrido en video .
La casa de cuatro dormitorios con un amplio porche delantero se encuentra en 1.7 acres en Perryopolis, Pensilvania, a lo largo de las vías del tren que aparecen en la toma inicial de la escena de Buffalo Bill.
El vestíbulo tiene muchas de las características originales, como las molduras y los pisos de madera, que se muestran en la película ganadora del Oscar. El comedor, donde se filmó a Clarice Starling (Jodie Foster) enfrentándose a Buffalo Bill (Ted Levine), todavía tiene el mismo encanto de asesino en serie.
El sótano, aunque oscuro y premonitorio, no incluye un agujero con un pozo y una canasta; esa parte fue filmada en un escenario de sonido. Sin embargo, también se incluye en el área de almacenamiento subterráneo un sótano frío revestido de ladrillos, que es "en realidad un poco espeluznante", admiten los agentes.
A pesar de toda su tradición de Hollywood, la casa también incluye un poco de historia de la vida real. Un garaje independiente, convertido en espacio de trabajo, fue una vez la oficina de correos y la estación de tren de la ciudad. Y se ha colocado un furgón de cola de época junto a una piscina en el suelo.
La casa ha tenido competencia en el pasado, según Yahoo News. Cuando estuvo en el mercado en 2016, el grupo de protección de derechos de los animales PETA se ofreció a comprarlo y convertirlo en un “museo de la empatía”, donde los visitantes podían usar la piel de animales maltratados, como el viejo Bill.
