Terribles testimonios
MACABRO: Un ASESINO EN SERIE conocido como Lucifer ha matado a 48 presos en Brasil
Los psicólogos de su actual prisión han atestiguado que Marcos Silva tiene trastorno de personalidad, psicosis y necesita tratamiento por parte de un equipo multidisciplinario especializado. Sin embargo, las unidades federales no tienen la estructura necesaria para dicho tratamiento.Se ha dado a conocer un caso terrible, y que demuestra que algunas prisiones son un verdadero infierno donde habita el mismísimo Lucifer.
En el caso de Brasil la muerte tiene un nombre, y es Marcos Paulo da Silva, un sujeto de de 42 años conocido como Lucifer quien no solo forma parte de una organización criminal sino que, además se enorgullece de decir que mató a 48 enemigos dentro de las cárceles estatales de su país.
Además de ser un asesino brutal, Lucifer también es el fundador de la "Hermandad del Rescate del Tranvía Cerol Fininho" que corresponde a una de las nueve organizaciones criminales violentas creadas en el sistema penitenciario de São Paulo.
La psicosis y el nacimiento de "Lucifer"
Diagnosticado con psicosis, Da Silva se ganó su apodo después de tatuarse la frase “Lucifer mi protector” en su cuerpo.
Además se tatuó otras imágenes como tridentes, demonios, calaveras y una esvástica.
Según lo que informa la Secretaría de Estado de Administración Penitenciaria, SAP, Lucifer está condenado a 217 años y tres meses de prisión. Esto luego de ser acusado de seis asesinatos y de haber ordenado la muerte de dos presos.
Fue arrestado en 1995 por una sentencia menor, correspondiente a robo y hurto, pero su sentencia se ha ido alargando por los crímenes cometidss dentro del penal.
Según se ha dado a conocer la “Hermandad del Rescate del Tranvía Cerol Fininho” tiene como objetivo el acabar con sus enemigos, principalmente el PCC (Primer Comando de la Capital). Después de los asesinatos, una de las normas del estatuto redactado por el propio fundador es escribir con sangre de los muertos “Cerol Fininho” en las paredes de celdas y patios.
Una de las historias más macabras relacionadas con la "Hermandad" cuenta que, en una oportunidad, se cometieron crímenes horrendos que impactaron al personal de la cárcel quienes cuando en la celda 124 encontraron el cuerpo de Francinilzo Araújo de Souza, con el abdomen abierto, las vísceras arrancadas y la cabeza cortada. Posteriormente y dentro del mismo mes encontraron el cadáver de Cauê de Almeida, en la celda 145, en las mismas condiciones. Lo impactante es que en ambos casos, los propios asesinos, sus compañeros de celda, estaban en silencio junto a sus víctimas.
"Cuando él llega a una cárcel es cuestión de tiempo para que vuelva a matar, engañar, volver a realizar actos de barbarie contra presos, visitantes y funcionarios. No puede quedarse aquí a la buena de Dios. Necesita tratamiento urgente"
Esto fue lo que señaló en una entrevista un guardia de la prisión Presidente Wenceslao.
El historial carcelario de Lucifer
Da Silva pasó los primeros años en prisión en la Penitenciaría de Serra Azul en São Paulo. Posteriormente en el mes de septiembre de 2011 mató a cinco personas y luego, cuatro años después, ordenó la muerte de otros dos presos en la Penitenciaría 1 de Presidente Venceslau (Sao Paulo).
En el año 2015, se pidió el traslado de Marcos Silva a una prisión federal. Ahí fue que pasó por Porto Velho, Campo Grande y por Catanduvas. En este último recinto, él mismo se mutiló en varios lugares, cortándose brazos, piernas y vientre. El preso tuvo que ser esposado a la camilla para recibir atención médica.
En el mes de enero de 2018, fue enviado de regreso a São Paulo. Sin embargo, terminó regresando a Catanduvas el mismo año, en el mes de noviembre.
Su paso por el PCC
A los 19 años, un año después de ingresar en prisión, Marcos Silva ingresó al PCC (Primer Comando de la Capital), que es una organización criminal, una de las más grandes de américa. Sin embargo da Silva decidió dejar la organización en el año 2008 porque según él el PCC “empezó a enfocarse solo en el capitalismo, el lucro y abandonó la lucha a favor de la población carcelaria”.
Por eso formó la organización criminal de "Hermandad del Rescate del Tranvía Cerol Fininho". Lucifer fue quien en su celda, redactó a mano los estatutos de Cerol Fininho, bajo el lema "Lealtad, justicia, guerra y muerte" y con una misión muy particular, la de "aplastar a los tiranos que usan sus fuerzas para oprimir a los más débiles, especialmente al PCC, con manos fuertes. CBT (Tercer Comando de la Capital), ADA (Amigos de Amigos) y SS (Secta Satánica)".
Los estatutos escritos por Lucifer también establecen que a los enemigos, especialmente los miembros del PCC, se les debe cortar la cabeza y destriparlos.
Además se indica que, con la sangre de las víctimas, el asesino debe escribir las palabras "Cerol Fininho" en las celdas de los muertos y en los patios contiguos.