Empresa de seguridad privada con especialidad en guardias tácticos llega la Macrozona Sur

Pese a la pandemia del covid-19, los conflictos en la Macrozona Sur no cesan. Según reportó la Fiscalía Regional de La Araucanía, en 2020 la violencia rural creció un 69%, con 122 ataques y cuatro fallecidos. Un escenario cada vez más acentuado y que este 2021 tiene al Ministerio Público estudiando la presunta existencia de organizaciones tras los delitos.

El organismo indica que al 22 de febrero se registraron 56 casos, específicamente por el delito de usurpaciones de predios, y que en los últimos tres años el robo de madera asciende a US$133 millones, de acuerdo a lo denunciado por empresas forestales, que operan en comunas de Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos.

“Cada atentado en la zona implica una pérdida patrimonial aproximada de cerca US$50.000, por lo que se puede inferir que el costo solo en daños es de MU$$38,6, sin considerar la pérdida de inversión pública y privada. A esto sumamos la sensación de inseguridad y riesgo en la comunidad; no puede ser que las personas utilicen a diario chalecos o cascos antibalas para salir o que blinden sus vehículos. Eso tiene que cambiar”, dice el experto en prevención del delito, Ralph Wladdimiro, gerente general de VIP Seguridad, empresa que abrió oficinas en La Araucanía, ofreciendo también sus servicios para las regiones Biobío, Los Lagos y Aysén del General Carlos Ibañez del Campo.

VIP Seguridad fue creada hace 10 años y ofrece servicios especializados para la seguridad pública y privada, atendiendo la demanda de empresas de distintos rubros: minería, energía, forestal, retail, turismo y otros. 

La compañía, con oficina matriz en Santiago, es pionera en Chile en el uso de guardias tácticos, tecnología e inteligencia social para la prevención y disolución del delito en zonas de alto riesgo y estrés delictual.

Entre sus recursos destacan los guardias tácticos –profesionales altamente entrenados en lo técnico, físico y sicológico-, tecnología de última punta para la prevención del delito y aplicable por cielo, mar y tierra, además del diseño e implementación de estrategias de inteligencia social para prevenir escenarios de riesgo y recopilar información que permita tomar las decisiones más acertadas.

“Las empresas de seguridad privada con alta especialidad trabajamos de acuerdo a lo que nos permite la ley; estamos preparadas para tareas de alta exigencia operacional, geográfica, medioambiental y con entornos de estrés delictual. Sabemos, además, que el enlace con las Fuerzas de Seguridad fundamental para la búsqueda de todo resultado eficiente”, añade Wladdimiro, quien recibió entrenamiento en el Departamento de Estado de Estados Unidos en técnicas de Protección de Personas Importantes y análisis, control y combate de guerrillas con mención en neutralización y desactivación de explosivos.