Así vive el niño viral de "Adiós Chimuelo" en Talca, Chile

Hay videos virales cuyas imágenes y frases han quedado grabadas en nuestras mentes, como ocurrió con el video de "Adiós tía Paty, adiós tía Lela”.

En esta ocasión viajaremos en el tiempo y te recordaremos el icónico video viral de "Adiós Chimuelo". El mismo llegó a tener en Twitter (ahora X) casi 3 millones de reproducciones, y el hashtag #AdiósChimuelo fue tendencia en Twitter no solo en Chile, también en otros países de América Latina. ¿Te acuerdas de este video y del niño que lo protagonizó?

¿Cómo se ve hoy el niño de "Adiós Chimuelo"?

Este video que dio la vuelta al mundo fue protagonizado por un niño llamado Renato Barrera, quien ahora vive en San Javier de Loncomilla, una comuna del centro de Chile.

Renato no tiene redes sociales (por lo que no hay fotos actuales del joven), pero se sabe que vive con su familia y 26 mascotas, entre las cuales hay perros, cotorras, aves ninfas, un loro, ratones, etc. El joven ama tanto a los animales que dice que quiere estudiar veterinaria.

Renato dice que encontró a Chimuelo en una tienda de mascotas cuando tenía dos meses. El periquito tenía una deformidad genética que impidió que le creciera una de sus alas, por lo que nunca pudo volar. Es por ello que el niño le puso Chimuelo, el nombre del pequeño dragón de la película Entrenando a tu dragón, que tampoco podía volar.

¿De qué trataba el video "Adiós Chimuelo"?

El video "Adiós Chimuelo" fue compartido en Facebook (un 7 de enero), y en el mismo se mostraba a Renato enterrando a su querido pájaro Chimuelo, quien aparentemente había fallecido de un infarto. 

Fue Santiago, su hermano menor, quien decidió grabar el entierro. Mientras tanto, Renato pronunció las siguientes palabras: 

"Hoy es el triste día donde se nos va uno de la familia, un hermano nuestro que sin duda fue una gran mascota. Pero hoy nos reunimos para despedirlo, ya que nuestro Señor se lo ha llevado".

Además, Renato pensó que sería buena idea cantar "Ave María, don Cristo, lleva al Chimuelo a su lugar. Chimuelo, ya estás en paz".

Sin embargo, de un momento para otro, cuando Renato depositaba a Chimuelo en el pozo, su perra Cleo, se metió al periquito a la boca. Renato, desesperado, gritaba: “¡Suelta a mi Chimuelo, no te voy a dejar respirar hasta que abras la boca!".