La historia del hombre que se negó a vender su casa y quedó en la peor situación

El sueño de todas las personas es poder tener una casa propia y es que de esta manera, evitarás pagar por una cuota alta de alquiler. Y una vez que lo logras, no querrás para nada del mundo abandonar el lugar. Esto le ocurrió a un hombre de Miami que en la actualidad vive una pesadilla por no haber aceptado a vender su propiedad y lo que ocurre es realmente increíble. Por eso, debes tener en cuenta todos los detalles en este artículo.

El hombre protagonista de esta historia es Orlando Capote quien es oriundo de Cuba, pero cuando era muy joven, se trasladó con su familia a Estados Unidos para tener una mejor esperanza de vida. En una entrevista otorgada a la BBC, el hombre aseguró: “La renta que pagábamos era de 200 dólares al mes, pero cada vez iba subiendo más. El sueño de mi papá siempre quiso tener su casa y nuestro sueño era contar con nuestra propiedad”.

Pese a que Orlando Capote logró comprar una casa en la zona de The Coral Gables, su vida comenzó a cambiar a inicios de la década del 2000. Como la zona era algo desierta y no tenía vecinos a su alrededor, apareció en escena un inversionista como Rafael Sánchez, que llevó a cabo la construcción de edificios y condominios y por eso, los habitantes habían comenzado a vender sus propiedades. Pero, el hombre se negaba a hacerlo, pese a las constantes ofertas.

Según lo manifestado por el propio hombre, ante la negativa de vender su propiedad, aseguró: “Prefiero hacer un trato con el diablo que con un desarrollador inmobiliario, porque el diablo va a honrar su contrato y del desarrollador no se sabrá nunca”. Una de las ofertas superaba los 900 mil dólares, pero lo rechazó y todo se empeoró cuando hubo una situación en la que encontró a su madre descompuesta en su hogar y al no tener un fácil acceso por las maquinarias, terminó falleciendo.

En la actualidad, Orlando Capote resiste a vender su propiedad a los inversionistas y su casa se caracteriza por estar ubicada entre grandes edificios, por lo que la llegada  a su domicilio es muy complicada, como así también está rodeada de las paredes y no tiene ni el ingreso de la luz solar ni mucho menos de aire.