Opinión
[Columna] La educación está en crisis
Como muchos saben, hace más de 15 años trabajo en el mundo de la educación y en los tiempos en que nos encontramos, necesito nuevamente alzar la voz.
Llevamos 4 meses de confinamiento que ha “obligado” a las familias a convivir 24/7 bajo el mismo techo, sumado a la sobrecarga de funciones por parte de los padres, quienes se han quedado sin la red de apoyo externo y han tenido que continuar trabajando, realizando las labores del hogar, ser padres y apoyar a sus hijos en sus quehaceres escolares.
Bajo este modelo, ya en marzo el ministro de Educación comunicaba: “Las clases se seguirán impartiendo en modalidad online”, “los niños no están de vacaciones”.
¿Vacaciones?, ¿en contexto de pandemia?, ¿en cuarentena?
Hoy los padres, dada la sobrecarga de funciones a la que nos hemos visto enfrentados, estamos más cansados, estresados e irritables.
Por su parte, los adolescentes y los niños ya no tienen contacto con sus pares, no pueden ir a las plazas a correr y jugar, así como también, han dejado de estar en contacto con sus familiares más cercanos, también han manifestado consecuencias en su salud emocional: depresiones y cuadros de estrés, angustia y ansiedad en la adolescencia y mayor frustración, llantos, temores nocturnos, labilidad emocional e irritabilidad en los más pequeños.
Así, se suman estos malestares con la vulnerabilidad emocional de los padres. Hoy, nos encontramos con el sistema familiar estresado, siendo la carga psicológica grande para todos.
El Mineduc y los colegios, han olvidado la gran secuela que está dejando esta pandemia en la salud emocional y mental de nuestros niños, adolescentes y familias.
Este fenómeno, que ya está siendo estudiado, ha comenzado a develar que hoy existe una probabilidad cuatro veces más alta de estrés postraumático en niños en cuarentena y en este dato, es clave el cómo la familia gestione el estrés, la angustia e incertidumbre. Asimismo, la OMS, señala un posible aumento de suicidios y trastornos psicológicos.
Esta crisis, no ha considerado las reales necesidades humanas y emocionales y ha enfrentado la educación desde una perspectiva capitalista y adultocéntrica.
No se está tomando conciencia que el Covid-19, no tiene que ver sólo con un tema de salud física, sino que también emocional. Implementar un sistema rígido de clases online y además, someter a los niños y adolescentes a evaluación, no es una actitud acorde a las necesidades emocionales de los tiempos actuales.
La educación hoy en día no es la prioridad, se puede recuperar. La OMS, ha planteado que cuando esta pandemia termine, lo más complejo será recuperar los niveles de salud mental y el estrés postraumático.
El sistema educacional formal, tal como lo conocemos, fue creado en la época de la industrialización, sin embargo, si uno compara el sistema de esos tiempos con nuestros colegios del siglo XXI, es posible apreciar que siguen manteniendo la misma dinámica y función.
Hoy, en la sociedad de la información y además en una crisis pandémica, la educación sigue manteniendo la misma dinámica.
Finalmente, creo que los tiempos de hoy nos están exigiendo y pidiendo a gritos un cambio, un cambio, que aún no hemos sabido escuchar y donde nadie ha sabido qué hacer. Necesitamos líderes que sean capaces de tomar decisiones favorables para su comunidad y que apunten a estos nuevos tiempos. No es sostenible pretender educar en normalidad, en tiempos que no lo son, requiere un cambio de estrategia.
Este es el momento de mutar, ya no necesitamos éxito, ni competir en la intelectualidad, debemos replantearnos la idea de qué es primordial y positivo para nosotros, nuestros hijos y nuestra comunidad y ver cómo transmitirlo desde la educación. Estos son los momentos donde requerimos más gente bondadosa, creativa y colaborativa. En estos momentos se necesita más sabiduría, que conocimiento.
*Carolina Reyes especialista en adolescencia, Magíster en Psicología Educacional
Instagram: @carolinareyes.cl