Recuperación de pacientes intubados podría tardar hasta 2 años

De acuerdo con el último informe epidemiológico entregado por el Ministerio de Salud, en Chile hay más de mil 400 pacientes conectados a ventiladores mecánicos, es decir, el 85% del total de pacientes que hoy están internados en las unidades de cuidados intensivos.

Pese a que la recuperación de estos pacientes dependerá de la edad, de las enfermedades de base, del tiempo que estuvieron conectados y del daño sistémico provocado por el Covid-19, en Clínica MEDS advirtieron que el tratamiento y la recuperación de personas va a depender del nivel de compromiso biológico y de las limitaciones fisiológicas que presentó cada individuo.

  “Se estima que el tiempo de recuperación podría tardar entre 1 a 2 años, o más en los casos más críticos. Los pacientes que han entrado a una ventilación mecánica invasiva tienen que ser sedados y pueden llegar a perder entre un 15 y 30% de su masa muscular en 15 días, básicamente porque hay una disminución del funcionamiento neuromuscular”, aseguró Rodolfo González, kinesiólogo de la Clínica.

Según el profesional, la recuperación de la masa muscular perdida en la mayoría de estos casos requerirá, al menos, de tres sesiones kinésicas por semana, durante varios meses. “En gran parte de los casos, se pierde la capacidad de eliminar secreciones, se altera el sistema cardio respiratorio y se disminuye notablemente la movilidad de sus articulaciones. Esto se conoce como Debilidad Adquirida asociada a UCI”, explicó.

Ante el rol que han asumido los kinesiólogos en las fases de recuperación de la enfermedad, González señaló lo siguiente:

“Tanto en la fase más crítica, como en las etapas más avanzadas de la enfermedad, están encargados de contrastar las secuelas respiratorias y motoras que puede dejar el virus, y la condición en general del paciente”.

Precisamente, para acelerar los tiempos de rehabilitación y atención de estos pacientes recuperados, Clínica MEDS creó un innovador programa de recuperación post Covid-19, para realizar evaluaciones clínicas y fisiológicas objetivas, para cuantificar e identificar las limitaciones más importantes. “Este programa contempla un abordaje multidisciplinario e individualizado, y busca adaptarse a las secuelas que dejó en cada persona. El foco estará centrado en la salud cardiorespiratoria, en el sistema músculo esquelético y metabólico de los casos leves de infección hasta los casos más críticos, además de un médico especialista en prescripción del ejercicio, al kinesiólogo y evaluaciones fisiológicas de la capacidad funcional del paciente”, concluyó González.