Luna de las Flores: qué días de mayo y a qué hora puede verse desde Chile

Cada mayo, la naturaleza ofrece un doble regalo: mientras en el hemisferio norte brotan las flores, en el cielo aparece la Luna llena que recibe ese mismo nombre: Luna de las Flores. Esta fase lunar, cargada de simbolismo y tradición, será visible también desde Chile y marcará uno de los eventos astronómicos más esperados del mes.

Este año, la Luna de las Flores alcanzará su punto máximo de iluminación el 12 de mayo a las 12:56 horas de Chile, y podrá observarse con claridad durante varios días, si las condiciones climáticas lo permiten. Aunque no se tratará de una superluna, sí será una Microluna, ya que se encontrará en su punto más alejado de la Tierra, lo que la hará ver ligeramente más pequeña y menos brillante.

Cuándo mirar al cielo

La fase de Luna llena comenzará a notarse desde el 11 de mayo en la noche y se mantendrá visible hasta el 20 de mayo, cuando el satélite pase a cuarto menguante. Para los aficionados a la astronomía o simplemente para quienes disfrutan de mirar el cielo, los días más favorables serán entre el 12 y el 14 de mayo, preferiblemente desde lugares sin contaminación lumínica.

Durante estas fechas, la Luna se ubicará cerca de la constelación de Libra, y pasará visualmente próxima a estrellas como Zubenelgenubi y Antares, esta última conocida como el “corazón de Escorpio” por su distintivo tono rojizo.

Más allá del fenómeno astronómico, la Luna de las Flores arrastra una rica historia cultural. El nombre proviene de las tradiciones de los pueblos nativos de América del Norte, quienes asociaban cada luna llena con fenómenos naturales o actividades del entorno. Mayo marcaba el auge del florecimiento, por lo que esta luna fue bautizada como la “de las flores”.

Además de su nombre más popular, en otras partes del mundo se la conoce como Luna del Dragón (en China), Luna Brillante (en la tradición celta), o Luna del Casto (en el hemisferio sur). Más allá del idioma o la cultura, todas coinciden en que es una luna que inspira introspección, renovación y conexión con la naturaleza.

Algunos astrólogos sostienen que esta Luna llena es un momento ideal para expresar emociones profundas, cerrar ciclos emocionales y abrirse a nuevas etapas personales. Aunque no haya pruebas científicas al respecto, mirar la Luna con intención siempre es un buen recordatorio de que, incluso en el cielo, todo está en constante cambio.