Chile
Ni Coquimbo ni Valparaíso: estas son las 3 regiones de Chile donde la gente tiene menos hijos
El país registra una caída récord en su tasa de fecundidad, ubicándose entre los más bajos del mundo.El número de nacimientos en Chile ha caído a niveles históricos, lo que genera preocupación entre expertos y autoridades. Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la Tasa Global de Fecundidad (TGF) descendió a 1,25 hijos por mujer en 2022 y se proyecta en 1,16 para 2023. Estas cifras sitúan al país en los últimos puestos del ranking mundial de natalidad.
Este fenómeno se registró en Chile, se ha acelerado en la última década, refleja cambios sociales y económicos profundos. El retraso en la maternidad, la incertidumbre económica y las dificultades para conciliar la vida laboral y familiar son factores clave en esta tendencia.
El impacto de la migración

Pese a la disminución general en los nacimientos, un dato llamativo es la participación de madres extranjeras en la tasa de natalidad. En regiones del norte como Tarapacá y Antofagasta, casi la mitad de los nacimientos corresponde a mujeres migrantes, especialmente de Venezuela, Perú y Haití. Sin embargo, estudios demuestran que, con el tiempo, estas poblaciones también tienden a reducir su número de hijos.
El descenso en la natalidad no es solo una cuestión demográfica, sino que tiene implicaciones directas en el desarrollo del país. La falta de relevo generacional afecta el mercado laboral, el sistema de pensiones y el crecimiento económico a largo plazo. "Si no se toman medidas concretas, en unos años enfrentaremos serios problemas de sostenibilidad", advierte el director del INE, Ricardo Vicuña.

Medidas en discusión
Ante esta realidad, diversas instituciones han propuesto estrategias para revertir la tendencia. Entre ellas, se discuten incentivos económicos para las familias, subsidios para el cuidado infantil y políticas de conciliación laboral. Algunos expertos sugieren que se deben fortalecer los sistemas de apoyo a la maternidad para garantizar mejores condiciones para quienes deseen tener hijos.
Chile no es el único país con este desafío. Naciones como Italia, Japón y España enfrentan problemas similares y han implementado distintas políticas con resultados mixtos. La pregunta sigue abierta: ¿qué modelo adoptará Chile para enfrentar esta crisis demográfica?