Respira profundo antes de conocer cuánto cuesta instalar un panel solar en Chile para ahorrar en la cuenta de la luz

En un contexto donde se anticipa un incremento considerable en las tarifas eléctricas en Chile para 2025, cada vez más personas están explorando alternativas para reducir sus costos de energía. Una de las soluciones más atractivas es la instalación de paneles solares, que no solo ayuda a ahorrar en la cuenta de luz, sino que también promueve un consumo energético más sostenible y amigable con el medio ambiente.

El costo de instalar un sistema de paneles solares en Chile ha disminuido notablemente en los últimos años. Mientras que hace una década esta tecnología podía costar entre 12 y 15 millones de pesos, hoy en día es posible encontrar opciones más asequibles. En promedio, el precio para instalar un sistema básico de paneles solares en una vivienda puede partir desde los 3 millones de pesos, dependiendo del tamaño de la instalación y las necesidades energéticas del hogar.

Este tipo de inversión no solo se traduce en un ahorro mensual en la tarifa eléctrica, sino que también tiene un retorno de inversión relativamente rápido. Generalmente, se estima que el dinero invertido en un sistema de paneles solares se recupera en un plazo de aproximadamente cuatro años, a través del ahorro continuo en las facturas de luz. Este factor, combinado con la baja en los costos de instalación, ha hecho que cada vez más personas consideren esta alternativa.

Para una vivienda promedio en Chile, compuesta por una familia de seis personas, el costo de instalar un sistema de seis paneles solares puede rondar los 3 millones 400 mil pesos. Con esta instalación, se puede lograr una reducción significativa en la factura de electricidad, estimada en al menos 50 mil pesos mensuales. Este ahorro es especialmente relevante en un contexto de alzas proyectadas en las tarifas eléctricas, ya que permite a las familias mitigar el impacto de estos aumentos.

Además del ahorro económico, la instalación de paneles solares en el hogar contribuye a un menor impacto ambiental. Al generar energía a partir de una fuente renovable, se reduce la dependencia de combustibles fósiles y, en consecuencia, se disminuyen las emisiones de gases de efecto invernadero. Este aspecto ha impulsado a muchos a considerar no solo el beneficio económico, sino también el aporte que esta tecnología hace en la lucha contra el cambio climático.