Esta es la comida chilena que está entre las peores del mundo, según un prestigioso ranking

El sitio Taste Atlas, reconocido por su enfoque en la gastronomía mundial, recientemente publicó un ranking de los 100 alimentos peor calificados del mundo, sorprendiendo a muchos al incluir una preparación chilena en el top 10 de la lista. Este hecho ha generado un gran debate entre los amantes de la cocina chilena y los seguidores de las tradiciones culinarias del país.

Aunque Taste Atlas ha elogiado preparaciones chilenas como el chancho en piedra, el pastel de choclo y las machas a la parmesana en otras ocasiones, esta vez una comida típica chilena no recibió la misma consideración. La preparación en cuestión es el chapalele, que quedó en el número 9 de los peores alimentos calificados del mundo. Este ranking ha dejado perplejos a muchos, especialmente a aquellos que consideran al chapalele una delicia tradicional.

El chapalele es un pan chileno hecho con dos ingredientes principales: papas y harina. Originario de la isla de Chiloé, este alimento se cocina tradicionalmente al vapor y en curanto, un método de cocción ancestral chilote. Sin embargo, también puede ser frito, salteado u horneado. Una vez listo, el chapalele puede consumirse solo como botana o servir de acompañamiento para guisos y platos de carne.

A pesar de esta baja calificación, es importante destacar que el chapalele es la única preparación chilena que aparece en el extenso ranking de Taste Atlas. Esto ha generado una mezcla de críticas y defensas por parte de los chilenos, quienes sienten que esta calificación no refleja adecuadamente la riqueza y variedad de la gastronomía chilena. Muchos consideran que el chapalele es una muestra de la creatividad culinaria de Chiloé, donde los ingredientes simples se transforman en platos sustanciosos y llenos de sabor.

El ranking de Taste Atlas no solo incluye al chapalele, sino que también enumera otros alimentos que han recibido calificaciones bajas a nivel mundial. Entre ellos se encuentran el blodpalt de Finlandia, el hákarl de Islandia y el bocadillo de sardinas de España, todos conocidos por sus sabores únicos y a menudo controvertidos. Este contexto pone en perspectiva la inclusión del chapalele, sugiriendo que las calificaciones pueden estar influenciadas por percepciones culturales y preferencias personales.