Bolsillo Familiar Electrónico: cuándo podrían volver los pagos del beneficio económico en Chile

El Bolsillo Familiar Electrónico (BFE) es un beneficio económico crucial en Chile, diseñado para ayudar a las familias a enfrentar el alza de precios, especialmente en alimentos. Recientemente, el Gobierno y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) han discutido la reanudación de este beneficio en una serie de reuniones que abordaron diez temas de interés laboral y social. Este subsidio se ha convertido en un pilar de apoyo para muchas familias chilenas, brindando $13.500 por causante sin necesidad de postulación, contribuyendo significativamente a aliviar las cargas financieras.

El Bolsillo Familiar Electrónico se entrega mensualmente durante una parte del año, y en 2024 ha sido particularmente relevante para ayudar a las familias a sobrellevar la inflación. La reciente discusión entre el Gobierno y la CUT ha reavivado la esperanza de que este bono continúe. Aunque los pagos del BFE se detuvieron en abril, las conversaciones actuales sugieren una posible reactivación durante los meses de invierno de 2024, lo que sería una gran noticia para los beneficiarios que dependen de este apoyo económico.

Aunque no se han definido fechas exactas para la reanudación de los pagos del bono, el acuerdo menciona la reactivación del BFE durante los meses de invierno de 2024. Esta medida es especialmente importante dado el contexto de restricciones presupuestarias enfrentadas este año. Además, hay una propuesta para incorporar el pago de manera permanente a partir de 2025, lo que reflejaría un compromiso a largo plazo del Ejecutivo con las políticas sociales que apoyan a las familias más vulnerables.

El Bolsillo Familiar Electrónico ha sido históricamente dirigido a los causantes de la Asignación Familiar, Asignación Maternal, Subsidio Familiar y aquellos dentro del subsistema de Seguridad y Oportunidades, incluyendo Chile Solidario. Estos depósitos automáticos han sido vitales para quienes se encuentran en situaciones económicas difíciles, proporcionando un alivio financiero constante y predecible.

En paralelo a las discusiones sobre el Bolsillo Familiar Electrónico, se ha hablado del reajuste de otros bonos y subsidios. El Subsidio Único Familiar y la Asignación Familiar, por ejemplo, se beneficiarán de un aumento del 4,5% en sus valores a partir del 1 de julio. Además, se ampliarán los tres tramos de la Asignación Familiar para incluir a un mayor número de beneficiarios, lo que indica un esfuerzo del Gobierno por expandir la red de seguridad social y llegar a más personas necesitadas.