Cocina
Manjar casero, aprende a hacer esta irresistible receta con 4 ingredientes y sin gastar de más
Ya sea para disfrutarlo solo o acompañando otros postres, esta delicia es una de las más utilizadas en la pastelería chilena.El manjar casero es un postre tradicional en América Latina que ha deleitado a generaciones con su sabor dulce y textura cremosa. Aprender a hacer manjar casero es sumergirse en una tradición culinaria rica y satisfactoria. Este delicioso dulce se prepara con ingredientes sencillos y es perfecto para compartir con familiares y amigos.
Para preparar esta receta, necesitas leche entera, azúcar, bicarbonato de sodio y esencia de vainilla. Comienza calentando la leche en una olla grande a fuego medio. Antes de que hierva, añade el azúcar, el bicarbonato de sodio y la esencia de vainilla, removiendo constantemente hasta que el azúcar se disuelva por completo.
Reduce el fuego y deja cocinar la mezcla lentamente, removiendo ocasionalmente para evitar que se pegue al fondo de la olla. El proceso de cocción es lento, aproximadamente 2 horas y 15 minutos, hasta que la mezcla espese y adquiera un color dorado característico. Una vez listo, retira del fuego y deja enfriar el manjar antes de verterlo en frascos esterilizados.
El manjar casero es increíblemente versátil y puede utilizarse en una variedad de preparaciones y recetas. Es un relleno excelente para pasteles y tartas, aportando una capa de sabor caramelizado entre los bizcochos. También funciona maravillosamente como topping para helados, panqueques, waffles o crepes, creando una combinación de sabores única. Para los amantes de la panadería, el manjar es un complemento perfecto para panes recién horneados y galletas, o como relleno para bombones y trufas caseras. Además, enriquece los desayunos y onces, combinándolo con yogurt, crepes o cereales.
El manjar casero tiene sus orígenes en la época colonial de América Latina, con influencias de la cocina española y el uso de ingredientes locales. Con el tiempo, se convirtió en un elemento esencial de la repostería en países como Chile, Perú y Argentina, donde es conocido como dulce de leche. Este postre ha mantenido su popularidad a lo largo de los años, convirtiéndose en un símbolo de la cocina casera y tradicional en toda la región.