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“Justicia para Débora”: Conductor ebrio le quitó la vida y el juicio entra en etapa final

La fiscalía finalizó los peritajes que permitirán esclarecer la responsabilidad de Jonathan Gómez en el atropello que causó la muerte de la estudiante de 19 años en julio pasado. Abogado sostiene que si el imputado con su acompañante, que es médico, hubiesen prestado ayuda, Débora podría estar viva
martes, 11 de agosto de 2020 · 17:17

“La vida de mi hija no me la devolverán, aunque se queden años en la cárcel”, afirma desde Puerto Montt Bernardita Zúñiga a poco más de un año de la muerte de Débora Cárcamo, estudiante de pedagogía en inglés, quien tenía 20 años cuando un conductor ebrio la atropelló, accidente que causó su deceso.

Débora caminaba a las 5:10 de la madrugada del 16 de julio de 2019 por la intersección de las calles Benavente y Freire, en Puerto Montt, cuando fue impactada por un automóvil conducido por Jonathan Gómez Henríquez, quien momentos antes había sido visto saliendo de un pub de la ciudad. Tras el impacto, Gómez se dio a la fuga sin prestar auxilio a la joven, quien falleció luego de 40 minutos. La defensa de la familia de Débora estima que, de haber recibido ayuda oportuna, la joven podría haber sobrevivido, considerando que el conductor, en ese entonces estudiante de odontología, viajaba acompañado del médico Patricio Lara, quien desempeñaba funciones en el Hospital de Puerto Montt

Si bien en un primer momento Gómez quedó en prisión preventiva, el pasado 1 de octubre la justicia rebajó sus medidas cautelares a arresto domiciliario total. Desde entonces, la causa se encuentra sin mayores avances y el plazo de la indagatoria ha sido ampliado en varias oportunidades. Uno de los aspectos que ha retrasado la indagatoria fue que, al darse a la fuga, no fue posible en su momento tomar la alcoholemia de Gómez, cuya responsabilidad en el caso fue acreditada más tarde producto de un trabajo de revisión de cámaras de seguridad.

Y no solo eso: Como detalló a Radio Biobío el entonces fiscal de la causa, Julio Martínez, dos días después del atropello Gómez intentó viajar a Estados Unidos. Sin embargo, detalló, “no pudo ingresar, y tuvo que devolverse al país”. Tras esto se concretó su captura. 

Aunque ha transcurrido un año desde la muerte de Débora, la justicia podría estar próxima en llegar: la fiscal del caso, Pamela Salgado, ya recepcionó todos los peritajes que estaban pendientes, con lo que quedaría en condiciones de revisar la futura acusación del caso.

Una vez que se concrete esta diligencia, el caso entrará en etapa de preparación del juicio oral, donde se determinará la responsabilidad de Jonathan Gómez en la muerte de Débora y la eventual pena que puede recaer en su contra. Aunque por el momento no hay fechas, durante el segundo semestre podría haber novedades, lo que dependerá -en todo caso- de la situación del coronavirus, lo que ha retrasado audiencias en todo el país.

“El gran cuestionamiento de esta causa es que la persona se arrancó del lugar, pudiendo haber auxiliado, además de que estaba acompañado de una persona que era médico. Hay un cuestionamiento aparte de legal, moral. Una persona que atropella a otra, la deja tirada, sobre todo cuando va con un copiloto que es médico, con todos los principios que gobiernan el actuar de un médico, la dejan tirada. Esto es relevante porque Débora estuvo viva casi una hora después del accidente”, recuerda el abogado de la familia, Andrés Firmani.

 

Ingesta de alcohol del imputado y las penas que arriesga

Durante el proceso, la defensa de Jonathan Gómez ha argumentado que Débora se habría expuesto imprudentemente al riesgo al cruzar la calle. Sin embargo, explica Firmani, los registros de cámaras de seguridad muestran que el conductor no intentó frenar ni disminuir la velocidad, o cambiar de pista, algo totalmente posible en una avenida como Benavente, que cuenta con cuatro pistas. 

“Un conductor sobrio habría frenado, habría disminuido la velocidad, se habría cambiado de pista. Toda su conducta obedece a que su ingesta alcohólica que le impide reaccionar”, asegura el abogado de la familia de Débora. De haber frenado la joven solo habría resultado con fracturas. 

 

Y aunque no existe una alcoholemia -debido a que el conductor se dio a la fuga- hay otros elementos de prueba que permiten dar cuenta de la cantidad de alcohol que ingirió Gómez antes de subir al automóvil con que atropelló a la joven. 

En esto resulta crucial la primera declaración entregada por el médico Patricio Lara, quien acompañaba al imputado. “Él describe de manera absolutamente detallada qué es lo que bebió él y lo que bebió Jonathan. Aparte de tomar unos shots de tequila, tomaron pisco, cervezas, en el primer piso del pub. Luego, en el segundo piso, donde funcionaba la discoteque, tomaron entre 8 a 10 tragos”, relata el abogado sobre el testimonio que forma parte de la carpeta investigativa.  A esto se suma el registro de cámaras de seguridad del pub donde se encontraban, y donde es posible ver al imputado comprar alcohol en reiteradas oportunidades. 

Son estos antecedentes los que -según el abogado- permiten acreditar los delitos de manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte, que contempla penas que van desde los 3 años y un día hasta los 10 años de cárcel, a lo que se suma el delito de huir del lugar del accidente, que contempla penas que parten desde los 3 años y un día hasta los 5.

Aunque el imputado goza de irreprochable conducta anterior, la familia de la joven espera lograr una pena efectiva de cárcel. Sobre todo, tras la entrada en vigencia de la “Ley Emilia”, que endureció las sanciones, estableciendo cárcel efectiva de al menos 1 año a los conductores en estado de ebriedad que generan lesiones graves gravísimas o la muerte de una persona. 

 

 

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