Estudio de Fundación Multitudes

Baja efectividad legislativa post estallido social y en medio de la pandemia

Estudio revela que solo un 7,5% de efectividad legislativa tienen los proyectos debatidos en el Congreso en medio de las dos últimas crisis en Chile.
miércoles, 17 de junio de 2020 · 11:14

Según estudio de Fundación Multitudes, en el estallido social y la actual pandemia se han presentado en total 319 iniciativas, en su gran mayoría mociones parlamentarias, aunque más de la mitad de las aprobaciones favorecen a los mensajes presidenciales.

Durante el llamado estallido social, que se inició el 18 de octubre de 2019, y la pandemia por coronavirus, que se sitúa en la primera quincena de marzo, el Congreso Nacional ha tramitado un total de 319 iniciativas legales de diversa índole pero relacionadas con ambas crisis, de las cuales sólo 24 han sido promulgadas, lo que implica sólo un 7,5% de efectividad en su tramitación parlamentaria.

Así se desprende de un informe elaborado por la Fundación Multitudes, que analizó la actividad parlamentaria desde el 18 de octubre, cuando comenzó la protesta social, hasta el 31 de mayo pasado, en pleno peak de la crisis sanitaria producto del masivo contagio de Covid-19. 

El estudio, demostró además que los mensajes presidenciales tienen mucho mejor rendimiento legislativo, pese a que son considerablemente menos en número a las mociones parlamentarias. En efecto, de los 319 proyectos ingresados a tramitación en el periodo analizado, 290 corresponden a proyectos de diputados y senadores -es decir un 91%-, mientras que sólo 29 son de origen gubernamental.

“No obstante, de los 29 mensajes presidenciales presentados en los 7 meses analizados, 15 ya fueron aprobados, o sea un poco más del 50% de rendimiento, versus los apenas 9 promulgados de 290 que corresponden a mociones parlamentarias, lo que significa un paupérrimo 3% de efectividad”, explicó la directora ejecutiva de la Fundación Multitudes, Paulina Ibarra

A juicio de la cientista política, “esto es una clara demostración del excesivo presidencialismo del sistema político chileno, porque claramente este mayor rendimiento se debe a las urgencias que coloca el Ejecutivo en el trabajo legislativo, lo que incide notoriamente en que sus proyectos tienen una tasa de aprobación muy superior a las mociones parlamentarias”.

“Además, si vemos los proyectos aprobados, también notamos que muchas de las mociones parlamentarias responden también al interés del Ejecutivo, como por ejemplo los relativos a seguridad ciudadana durante la crisis social o los que postergan permisos municipales durante la pandemia”, acotó Ibarra.

Entre los 15 proyectos aprobados en el Congreso del enviados por el Gobierno destacan, en el periodo del estallido social, el que detuvo el alza de las tarifas del transporte público, y que derivó en las primeras manifestaciones en el Metro de Santiago; la estabilización de precios de servicios básicos; la intermediación de CENABAST para la adquisición de medicamentos en farmacias municipales y privadas; mejoramiento de la pensiones solidarias y el reajuste del sector público. En el caso de la pandemia, resaltan el llamado Bono Covid, el Ingreso Familiar de Emergencia, Ley de Protección del Empleo y el FOGAPE.

En cuanto a las nueve mociones parlamentarias ya publicadas, sobresalen la modificación a la Carta Fundamental que permitirá el plebiscito por una nueva Constitución, así como también la ley que permitirá la paridad de género en el órgano constituyente que la redactará, a lo que se suma la iniciativa que endurece las penas por alteraciones al orden público, todo esto en el estallido social. En tanto, desde que se desata el coronavirus, los legisladores promovieron y aprobaron la prórroga de las licencias de conducir y revisiones técnicas, la postergación en el pago de los permisos de circulación y la facultad de legislar telemáticamente.