Coronavirus

La India detiene las pruebas de la vacuna contra la COVID-19 de AstraZeneca

El Controlador General de Medicamentos de la India (DCGI) pidió este jueves al Instituto Serum, uno de los mayores fabricantes de vacunas del mundo, la suspensión de las pruebas de la vacuna contra la COVID-19 de AstraZeneca, siguiendo así la decisión tomada por la farmacéutica.
jueves, 10 de septiembre de 2020 · 08:16

La solicitud de la máxima autoridad india para el control de fármacos llega un día después de que Serum anunciase que continuaría con las pruebas de la vacuna a pesar de que el laboratorio británico-sueco decidió el martes interrumpir los ensayos clínicos porque uno de los participantes había experimentado "una enfermedad potencialmente inexplicable".

"Estamos revisando la situación y detenemos las pruebas en la India hasta que AstraZeneca las reinicie. Estamos siguiendo las instrucciones del DCGI y no podremos comentar más al respecto", informó el fabricante indio en una escueta declaración.

Serum es el tercer mayor fabricante de vacunas del mundo y ha acordado la fabricación de 1.000 millones de dosis de Covishield contra el coronavirus, en asociación con la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZenca.

El Instituto indio, que comenzó la tercera fase de pruebas a principios de agosto, fue consultado ayer por el DCGI sobre las razones por las que no había detenido las pruebas en la India después de la decisión de AstraZenca de detener los ensayos en Reino Unido.

Serum explicó ayer que los ensayos en la India no han encontrado ningún tipo de problema hasta el momento.

El fabricante, que anunció el inicio de las pruebas el pasado 19 de agosto, se encontraba todavía en los pasos preliminares a la fase III del ensayo.

El desarrollo de una vacuna contra la enfermedad es ahora más importante que nunca para la India que registró hoy 95.735 casos de la enfermedad en 24 horas, un nuevo récord mundial que ha venido superando casi a diario durante las últimas dos semanas.

Con un total de 4,4 millones de casos y 75.062 muertes, la nación no ha mostrado ningún comportamiento sostenido en el control de la curva de contagios, y aunque sus números son todavía relativamente bajos, considerando sus 1.350 millones de habitantes, la velocidad de propagación amenaza con convertir a la India en el epicentro de la enfermedad.