Dos adolescentes fueron violados, torturados y enterrados vivos en un cementerio

El secuestro con tortura fue providencialmente interrumpido por un transeúnte a las 08.39 del domingo por la mañana. Para entonces, los dos adolescentes habían estado expuestos a la violencia durante casi diez horas. Una vez fue alertada la policía llegó rápidamente al lugar, luego de que las víctimas lograron ponerse en contacto con el transeúnte que llamó al teléfono de emergencia 112.

Siete minutos después, a las 08.46, la primera patrulla logró detener a un sospechoso, un joven de 18 años. 16 minutos después, arrestaron a un joven de 21 años. Los dos hombres fueron detenidos después de que el particular los señalara a la patrulla policial cuando intentaron escapar por una estrecha pasarela, de la escena del crimen.

"Enterrados vivos"

Se dice que la violencia brutal y prolongada contra los niños comenzó a las 11 pm del sábado. Según información de Aftonbladet, la policía trabaja en base a la teoría de que las víctimas fueron seleccionadas al azar. Si bien, aún no hay un motivo claro, la policía recibió información de que los perpetradores intentaron vender drogas a los adolescentes. Cuando los chicos se rehusaron a comprar los estupefacientes, fueron obligados a ir al cementerio y terminaron siendo violentados por los hombres.

Las víctimas fueron sometidas a agresiones que se encuentran dentro de la lógica de la tortura, con elementos degradantes. El fiscal afirma que fueron apuñalados en las piernas, entre otras lesiones y vejaciones.

En un momento durante la noche, los dos jóvenes menores de edad fueron obligados a desvestirse y a meterse en un pozo en el suelo y comenzaron a enterrarlos, dijeron las fuentes a Aftonbladet. También fueron violados, afirmó el fiscal.

Tenían evidencia en sus bolsillos

Los jóvenes de 18 y 21 años están detenidos como sospechosos de secuestro, asalto agravado, violación y robo agravado. El mayor de ellos fue arrestado el martes, mientras que el miércoles por la tarde también fue arrestado el joven de 18 años.

Las fuentes de Aftonbladet señalan que la evidencia contra el dúo es consistente. Entre otras cosas, uno de los hombres llevaba las pertenencias de una de las víctimas en el momento del arresto.

Ambos victimarios ya eran conocidos por la policía y las autoridades locales.

El mes pasado, el joven de 21 años fue declarado culpable de un incendio provocado por lanzamiento de bombas Molotov y causar millones en daños a la propiedad de terceros. La sentencia fue de cárcel, pero fue puesto en libertad y aún no ha comenzado a cumplir dicha condena. Además del crimen, al menos uno de los sospechosos tiene un largo historial de enfermedad mental. El sujeto ya presentaba comportamiento agresivo mientras se encontraba en edad escolar. Desde entonces ha aparecido en varias investigaciones sobre robos y amenazas, dirigidas a estudiantes más jóvenes.

Los dos sospechosos niegan los delitos por los que fueron arrestados.