Coronavirus

El aire acondicionado ayuda a propagar el Covid-19

Un nuevo estudio dice que la humedad relativa juega un papel importante en la propagación del coronavirus.
sábado, 22 de agosto de 2020 · 15:38

El aire seco y las habitaciones con aire acondicionado pueden ayudar a propagar el coronavirus, según un equipo de investigación indio-alemán que analizó el papel de la humedad relativa en la transmisión de infecciones.

Para los trabajadores de oficina y los estudiantes de todo el mundo, los hallazgos son importantes ya que deberíamos regresar cuanto antes a nuestros escritorios después de meses encerrados y la economía mundial yéndose a desplome.

"El papel de la humedad parece ser extremadamente importante para la propagación de COVID-19 en el aire en ambientes interiores", informaron los investigadores en el sitio web del Instituto Leibniz de Investigación Troposférica de Alemania (TROPOS).

Los científicos, que revisaron 10 estudios internacionales sobre la gripe porcina y otras enfermedades infecciosas como el síndrome respiratorio de Oriente Medio, encontraron que la humedad afecta a un virus de tres maneras: tamaño de la gota, cómo flotan las gotas y cómo aterrizan en las superficies.

En habitaciones más húmedas, las gotas de virus se vuelven más pesadas y caen más rápido con mayor humedad, “brindando menos oportunidades para que otras personas respiren gotas virales infecciosas”, escribió el equipo, según DW , un sitio web de noticias alemán.

El aire seco hace que las gotas se encojan y se queden, convirtiéndose en lo que los científicos describen como una "ruta óptima" para la transmisión.

La baja humedad también seca las membranas mucosas de la nariz, lo que facilita la entrada del coronavirus, escribieron.

Las habitaciones deben tener una humedad relativa del 40% al 60% (abra las ventanas, instan los investigadores) para evitar que el virus se propague y los gobiernos deben incluir la recomendación en las pautas de salud pública, publicó el equipo.

Además de aumentar la humedad relativa y usar máscaras faciales, los científicos instan a las empresas y escuelas a no llenar sus habitaciones de gente.