Ciencia

Insertan genes humanos en fetos de titíes y les aumenta el tamaño del cerebro

Un controversial experimento de laboratorio insertó un gen humano en fetos de titíes. Los cerebros de los fetos de estos primates propios de América central y Sudamérica pronto desarrollaron neocórtex más grandes y avanzados.
sábado, 21 de noviembre de 2020 · 11:11

Científicos del Instituto Max Planck de Biología Celular Molecular y Genética en Dresde (Alemania) junto con otros investigadores pertenecientes al Instituto Central de Animales Experimentales en Kawasaki y la Universidad Keio en Tokio (Japón), realizaron una investigación con fetos de monos titíes, en la que les inyectaron un gen llamado ARHGAP11B, que se encarga de dirigir las células madre en el cerebro humano, y lo que consiguieron fue que sus cerebros aumentaran en tamaño.

"De hecho, descubrimos que el neocórtex del cerebro del tití común se agrandó y la superficie del cerebro se plegó", dijo Michael Heide citado por New York Post, quien es autor del estudio publicado en la revista Science este mes de julio y que plantea ciertos temas éticos sobre la ingeniería genética.

Michael Heide et al. / MPI-CBG

Los científicos dieron cuenta de que los cerebros de los fetos intervenidos luego desarrollaron neocórtex más grandes y avanzados, una zona que para los seres humanos conforma la mayor parte de la corteza cerebral.

"Limitamos nuestros análisis a los fetos de titíes, porque anticipamos que la expresión de este gen humano específico afectaría el desarrollo del neocórtex en el tití.

A la luz de las posibles consecuencias imprevisibles con respecto a la función cerebral posnatal, consideramos que es un requisito previo, y obligatorio desde un punto de vista ético, determinar primero los efectos del ARHGAP11B en el desarrollo del neocórtex del tití fetal", dijo el coautor del estudio, Wieland Huttner.

Como resultado, la conclusión, por el momento es que el gen ARHGAP11B, específico de los seres humanos, pudo ser el responsable de la expansión del neocórtex durante la evolución humana.

El neocórtex humano, fracción del cerebro que juega un papel importante en los procesos del pensamiento, el lenguaje y la percepción es, evolutivamente, la zona más joven de la corteza cerebral, y en nuestra especie es aproximadamente tres veces más grande que el de los chimpancés.