Emocionante historia: Niño que vivía en la pobreza pidió galletas con café y recibe una casa

A veces pensamos que las redes sociales solo comparten cosas tristes, historias negativas, habladurías y fotos incómodas. Sin embargo es cierto que también las conexiones globales permiten que ocurran verdaderos milagros para quienes no tienen la suerte de una vida digna. Una historia hermosa es la que fue revelada por voluntarios de la ONG Mundo Colorido, que son un grupo de personas del municipio de Barras, en el norte de Piauí, en Brasil, y que desde hace años colaboran para ayudar a la población menos favorecida de aquel municipio.

A través de una acción de entrega de sopa llevada a cabo por la ONG, llegaron a viralizar una historia sencilla y conmovedora, la vida del pequeño Emanuel Sousa, de 4 años, que cambió su vida para siempre gracias a una casualidad y una historia de Instagram. Y es qus días atrás, en un video grabado por los voluntarios de la ONG, el niño hizo un simple pedido: le gustaría “galletas con café”.

Unas semanas después de la publicación, un hombre del municipio de Barras buscó a los voluntarios y les informó que su tío, un empresario de Río de Janeiro, quien no quiso identificarse, pero que señaló que estaba dispuesto a comprar una casa para la familia del niño.

Según Amanda, una de las voluntarias, la sencillez del pedido, a pesar de que vivía en una casa sin ventana, sin baño, sin refrigerador y sin estufa, fue lo que conmovió el corazón de la gente e hizo que el video llegara a la donante anónimo.

La casa fue entregada a la familia de Emanuel. Además de la casa, la madre del niño dijo que una de las preocupaciones que atormentaba a la familia, la constante falta de alimentos, ya no es un problema, gracias a la ayuda de la ONG.
 

Otras historias

Además de la casa de la familia de Emanuel, la ONG pudo ayudar a otras familias de la comunidad: otro niño, el pequeño Humberto pidió solo un poco de vestuario, pero también ganó una casa del empresario Gilmar Lucas, de São Paulo.

Otra hstoria es la de Gleyciane es una niña que tuvo un simple sueño: un baño para bañarse. Y a través de la ONG, y gracias a la divulgación de la situación en la que se encontraba la familia, el baño de su casa ya está en construcción.

Sin duda que estas historias son las que nos permiten saber que, dentro de las muhcas noticias terribles, siempre sobresalen estas pequeñas luces de humanidad que permiten mirar el futuro con un poco de alegría y de satisfacción.