Esta es la razón por la que tu Árbol de Jade se está quedando sin hojas y no conoces

Durante el invierno, muchas plantas reducen su actividad y muestran señales de estrés. El Árbol de Jade, una suculenta muy apreciada por su aspecto y su bajo mantenimiento, puede verse afectado por este cambio estacional. Una de las señales más visibles es la caída de sus hojas, que suele estar asociada a factores simples, pero clave en su cuidado diario.

Por esto tu Árbol de Jade se está quedando sin hojas

El riego desmedido es una de las causas más frecuentes. A pesar de que muchas personas creen que mantener la tierra húmeda es beneficioso, el Árbol de Jade prefiere sustratos que se sequen entre riego y riego. Si las hojas comienzan a volverse blandas o amarillentas antes de caer, es muy probable que haya exceso de agua acumulada en las raíces, generando un ambiente que favorece la pudrición.

También puede pasar lo contrario: olvidarse de regarlo por mucho tiempo. Aunque aguanta bien la sequía, esta planta necesita cierta humedad ocasional para mantenerse firme. Cuando el suelo está seco durante semanas, el Árbol de Jade responde dejando caer sus hojas como mecanismo de defensa. 

Esta suculenta necesita un equilibrio entre sombra y claridad. Si se encuentra en un ambiente con poca iluminación, comenzará a perder hojas de manera gradual. Por otro lado, una exposición directa durante las horas más intensas del día puede quemar sus bordes. El Árbol de Jade agradece la luz natural, pero con cierta protección en verano y con plena exposición en los meses más fríos.

Las plagas no son tan comunes en esta especie, pero cuando aparecen, pueden generar daños notorios. Las cochinillas y otros insectos pueden debilitar las raíces y tallos, provocando la caída de hojas como síntoma secundario. Si se detectan manchas blancas, pegajosas o deformaciones, conviene revisar bien el Árbol de Jade y aplicar productos adecuados que no perjudiquen su estructura.