Cómo preparar un tónico casero para descongestionar la piel y favorecer la renovación celular con solo 2 ingredientes

El cuidado facial tiene un nuevo aliado casero: el tónico de pepino. Este ingrediente, conocido por su frescura y alto contenido de agua, se ha convertido en protagonista de recetas naturales para aliviar el enrojecimiento y mejorar el aspecto de la piel. Usado en forma de tónico, el pepino permite calmar zonas irritadas, aporta hidratación y favorece la renovación celular sin necesidad de productos industriales.

Cómo preparar un tónico casero para descongestionar la piel

Para elaborar el tónico solo se necesita un pepino mediano y 100 mililitros de agua destilada o previamente hervida. Tras pelar el ingrediente vegetal, se lo corta en trozos, se licúa con el agua y se cuela el líquido con una tela limpia. Luego se conserva en un frasco con tapa hermética dentro del refrigerador. 

La rutina ideal incluye el tónico después de la limpieza facial, tanto por la mañana como antes de dormir. Se puede usar con algodón o en un envase con atomizador, evitando el contacto con los ojos. El ingrediente esencial actúa mejor en contacto con la piel limpia, y ayuda a que las cremas o sueros posteriores se absorban de forma más eficiente. 

Además de refrescar, el pepino contiene vitamina C y antioxidantes que estimulan la producción de colágeno, mejorando así la elasticidad del rostro. Gracias a su acción astringente natural, también colabora en la reducción de poros dilatados y la disminución del exceso de oleosidad. Con el uso sostenido, este ingrediente puede aclarar manchas leves y suavizar zonas opacas, lo que da una apariencia más uniforme y luminosa.

Aunque este tipo de preparación casera es generalmente segura, siempre se recomienda realizar una prueba en una zona pequeña de la piel antes del primer uso. El ingrediente principal no suele generar reacciones adversas, pero en personas alérgicas puede ocasionar picazón o enrojecimiento.