Trucos de belleza

El delineado grueso murió: este es el trazo que levanta la mirada y rejuvenece el rostro

Menos es más cuando se trata de resaltar los ojos y suavizar las facciones.
viernes, 18 de julio de 2025 · 19:45

Con el paso de los años, la forma en que maquillamos nuestros ojos puede marcar la diferencia entre una mirada apagada o una que transmite frescura y vitalidad. Y en este escenario, el delineado se convierte en protagonista: un simple trazo puede sumar o restar años.

Durante mucho tiempo, el delineado grueso fue una tendencia recurrente en pasarelas y redes sociales. Sin embargo, esta técnica no siempre favorece a todos los rostros. En especial en párpados maduros o caídos, un trazo denso y oscuro puede reducir visualmente el tamaño de los ojos y endurecer la expresión facial.

La maquilladora Cristina Lobato advierte que este tipo de delineado puede “cerrar” la mirada y generar un efecto contrario al buscado: en lugar de realzar los ojos, los apaga. Además, al ocupar gran parte del párpado, limita el espacio visible y puede acentuar la caída natural de la piel.

El nuevo trazo que suma frescura

Frente a esto, los expertos en belleza y salud recomiendan cambiar de estrategia. Un delineado fino, que siga de manera sutil la línea de las pestañas, logra un efecto lifting sin necesidad de cirugía. Este trazo más delgado aporta definición, alarga la forma del ojo y aporta una apariencia descansada.

Los tonos también juegan un papel clave. Si bien el negro sigue siendo un clásico, optar por marrones, grafitos o incluso delineadores color piel en la línea de agua puede abrir la mirada y suavizar la expresión, especialmente durante el día.

Un delineado fino puede levantar la mirada y restar años al rostro. Fuente: Canva

Además, la técnica ideal incluye un leve difuminado hacia el extremo del ojo, que crea un efecto almendrado y estilizado. Esta versión moderna del delineado es versátil y funciona tanto en maquillajes naturales como más sofisticados.

En definitiva, el delineado grueso ya no es sinónimo de elegancia. La clave para una mirada rejuvenecida está en la precisión, la suavidad del trazo y en adaptar el maquillaje a las características individuales. Porque cuando se trata de realzar la mirada, la sutileza siempre gana.