Receta sencilla

Cómo preparar una salsa de tomate casera ideal para las pastas de invierno con solo 6 ingredientes

Una receta reconfortante, simple y perfecta para acompañar platos calientes en días fríos.
miércoles, 16 de julio de 2025 · 18:00

El invierno invita a comidas más reconfortantes, y pocas cosas se sienten tan hogareñas como un buen plato de pastas humeantes con salsa casera. Esta receta de salsa de tomate, elaborada con solo seis ingredientes, es ideal para transformar una comida simple en un plato lleno de sabor y calidez.

A diferencia de las versiones industriales, esta preparación destaca por su frescura, su aroma a especias y su textura cremosa. Además, se cocina al horno, lo que intensifica el dulzor natural del tomate, logrando un resultado más profundo y sabroso. Perfecta para fideos, lasañas o ñoquis, y también para guardar en frascos y tener lista cuando más la necesites.

Ingredientes (para 4 porciones)

  • 6 tomates bien maduros
  • 5 dientes de ajo
  • Hojas de albahaca fresca
  • 1 cucharadita de orégano seco
  • 1 cucharadita de ají de color (pimentón dulce)
  • 2 cucharadas de aceite de oliva

(Sal a gusto, no cuenta como ingrediente principal)

Salsa ideal para pastas de invierno. Fuente: Canva

Paso a paso: preparación al horno

  1. Lavar y cortar los tomates en cuatro, retirando la base dura.
  2. Colocar en una fuente para horno junto con los dientes de ajo enteros, el orégano, el ají de color, sal, las hojas de albahaca y el aceite de oliva.
  3. Llevar al horno precalentado a 200 °C durante 45 minutos, hasta que los tomates estén blandos y ligeramente dorados.
  4. Dejar enfriar unos minutos a temperatura ambiente.
  5. Licuar o procesar toda la mezcla hasta obtener una salsa suave y espesa.
  6. Probar y ajustar sal, y si querés, agregar un chorrito más de aceite de oliva antes de servir.
Solo seis ingredientes y al horno. Fuente: Canva

Esta salsa es ideal para acompañar platos de invierno: su cuerpo, aroma y sabor profundo combinan perfectamente con pastas rellenas, pastas integrales o incluso una polenta cremosa. También podés usarla como base para una lasaña o freezarla en porciones para tener a mano cuando el tiempo apremia.