Piel

El bótox pasó de moda: cómo rejuvenecer el rostro y suavizar las arrugas sin cirugía

La belleza natural gana terreno con métodos no invasivos que relajan los músculos faciales y mejoran el aspecto de la piel.
jueves, 26 de junio de 2025 · 11:30

Durante años, el bótox fue sinónimo de juventud eterna. Sin embargo, en 2025 cada vez más personas optan por alternativas naturales que evitan agujas y efectos secundarios. Entre ellas, el kinesiotape facial estético se posiciona como una de las técnicas más buscadas para suavizar arrugas, tonificar el rostro y promover una apariencia fresca, sin necesidad de cirugía ni tratamientos invasivos.

El método, que consiste en aplicar cintas especiales en puntos estratégicos del rostro, logra relajar los músculos, estimular la circulación y mejorar el drenaje linfático. Utilizado en combinación con el yoga facial, sus resultados son visibles en pocas semanas, y lo mejor es que puede practicarse en casa.

¿Qué es el kinesiotape facial?

Combinado con yoga facial, mejora la circulación, tonifica y rejuvenece de forma natural. Fuente: Canva

Se trata de una técnica derivada de la fisioterapia deportiva. Las cintas de kinesiotape facial están hechas de algodón elástico y se adhieren suavemente a la piel. A diferencia del bótox, no paralizan los músculos, sino que los relajan de manera progresiva, permitiendo una expresión facial más armónica y rejuvenecida. Además, fomentan la regeneración celular y ayudan a atenuar las líneas de expresión.

El secreto está en su correcta aplicación: la piel debe estar limpia y sin vello, y cada cinta debe recortarse con bordes redondeados para evitar que se despegue. También se recomienda realizar una prueba en el brazo antes de su uso facial, especialmente si la piel es sensible.

Complemento ideal: yoga facial

La belleza sin cirugía gana terreno con métodos no invasivos, efectivos y accesibles desde casa. Fuente: Canva

El yoga facial es otro de los pilares del rejuvenecimiento sin cirugía. Se trata de una rutina de ejercicios que tonifican los músculos del rostro y favorecen la circulación. Su práctica regular mejora la elasticidad de la piel, reduce la flacidez y previene nuevas arrugas. Combinado con el kinesiotape, los resultados se potencian, logrando un “efecto lifting” sin bisturí.

Expertas como Patricia Bendito, pionera en yoga facial en España, recomiendan incorporar estas técnicas a la rutina semanal. Según sus palabras, “es posible rejuvenecer el rostro y mejorar el bienestar general con ejercicios simples y un enfoque integral”.

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