Cuidado capilar
Ni 1 vez por día ni 1 vez por mes: cada cuánto debo exfoliar mi cuero cabelludo para que mi pelo luzca sano y brillante
La clave está en encontrar la frecuencia adecuada para revitalizar el crecimiento capilar sin dañar la piel.Cuando se habla de cuidado del cabello, la mayoría de las personas piensa en acondicionadores, mascarillas y serums. Sin embargo, un paso fundamental —y muchas veces olvidado— es la exfoliación del cuero cabelludo. Al igual que el rostro o el cuerpo, esta zona también necesita ser liberada de células muertas, residuos de productos y exceso de grasa.
Los dermatólogos coinciden: exfoliar demasiado puede irritar la piel, pero hacerlo con poca frecuencia puede provocar obstrucciones que afectan el crecimiento del cabello. La frecuencia ideal es una vez cada siete a diez días, dependiendo del tipo de cuero cabelludo. En cabellos grasos, se puede aumentar a dos veces por semana, mientras que los más secos deben mantenerlo en una sola exfoliación semanal.
Exfoliar con regularidad mejora la oxigenación de los folículos pilosos y favorece la circulación sanguínea, lo que se traduce en un crecimiento más fuerte y brillante del cabello. Además, reduce la caída capilar relacionada con la acumulación de residuos y sebo, y ayuda a que los tratamientos que aplicamos después sean más efectivos.
Opciones caseras y comerciales para exfoliar correctamente
En el mercado existen exfoliantes específicos para el cuero cabelludo, que contienen microgránulos y agentes purificantes. También se puede optar por recetas naturales, como una mezcla de azúcar y miel, o café y aceite de coco. En todos los casos, es importante masajear con movimientos circulares y evitar aplicar sobre cuero cabelludo irritado o con heridas.
Otra alternativa es el uso de cepillos masajeadores, que no solo ayudan a exfoliar, sino que estimulan la circulación sin dañar la piel. Para mejores resultados, es ideal exfoliar antes del lavado habitual, con el cabello húmedo y sin productos añadidos como geles o cremas para peinar.
A largo plazo, incorporar este hábito en la rutina capilar puede marcar una diferencia notable en el aspecto y salud del cabello. Un cuero cabelludo limpio es el primer paso para un pelo más brillante, fuerte y con mejor textura. Exfoliar no es un lujo: es una necesidad que puede transformar la forma en que tu melena se ve y se siente.