Cuidado capilar

Ni 1 vez por día ni 1 vez por mes: cada cuánto debo exfoliar mi cuero cabelludo para que mi pelo luzca sano y brillante

La clave está en encontrar la frecuencia adecuada para revitalizar el crecimiento capilar sin dañar la piel.
miércoles, 25 de junio de 2025 · 18:45

Cuando se habla de cuidado del cabello, la mayoría de las personas piensa en acondicionadores, mascarillas y serums. Sin embargo, un paso fundamental —y muchas veces olvidado— es la exfoliación del cuero cabelludo. Al igual que el rostro o el cuerpo, esta zona también necesita ser liberada de células muertas, residuos de productos y exceso de grasa.

Los dermatólogos coinciden: exfoliar demasiado puede irritar la piel, pero hacerlo con poca frecuencia puede provocar obstrucciones que afectan el crecimiento del cabello. La frecuencia ideal es una vez cada siete a diez días, dependiendo del tipo de cuero cabelludo. En cabellos grasos, se puede aumentar a dos veces por semana, mientras que los más secos deben mantenerlo en una sola exfoliación semanal.

Una exfoliación semanal del cuero cabelludo es suficiente para mantenerlo limpio y saludable. Fuente: Canva

Exfoliar con regularidad mejora la oxigenación de los folículos pilosos y favorece la circulación sanguínea, lo que se traduce en un crecimiento más fuerte y brillante del cabello. Además, reduce la caída capilar relacionada con la acumulación de residuos y sebo, y ayuda a que los tratamientos que aplicamos después sean más efectivos.

Opciones caseras y comerciales para exfoliar correctamente

En el mercado existen exfoliantes específicos para el cuero cabelludo, que contienen microgránulos y agentes purificantes. También se puede optar por recetas naturales, como una mezcla de azúcar y miel, o café y aceite de coco. En todos los casos, es importante masajear con movimientos circulares y evitar aplicar sobre cuero cabelludo irritado o con heridas.

El café con aceite de coco es una opción casera ideal para revitalizar el crecimiento del cabello. Fuente: Canva

Otra alternativa es el uso de cepillos masajeadores, que no solo ayudan a exfoliar, sino que estimulan la circulación sin dañar la piel. Para mejores resultados, es ideal exfoliar antes del lavado habitual, con el cabello húmedo y sin productos añadidos como geles o cremas para peinar.

A largo plazo, incorporar este hábito en la rutina capilar puede marcar una diferencia notable en el aspecto y salud del cabello. Un cuero cabelludo limpio es el primer paso para un pelo más brillante, fuerte y con mejor textura. Exfoliar no es un lujo: es una necesidad que puede transformar la forma en que tu melena se ve y se siente.