Ejercicios físicos
Dile adiós a la grasa de los brazos con estos 5 ejercicios de Pilates de pared que puedes hacer sin salir de casa
Solo necesitás una pared y constancia para tonificar tus brazos y fortalecer el tren superior.No hace falta ir al gimnasio ni invertir en accesorios costosos para empezar a notar cambios en tus brazos. El método Pilates, reconocido por su enfoque en el control, la respiración y la conciencia corporal, propone una serie de ejercicios que podés hacer apoyándote solo en una pared. Son movimientos que activan tríceps, bíceps, hombros y pectorales, ideales para reducir la flacidez y ganar firmeza.
A diferencia de las rutinas tradicionales, esta variante de Pilates conocida como “Pilates de pared” se adapta fácilmente a cualquier nivel de entrenamiento. Lo importante es mantener una buena postura, coordinar el movimiento con la respiración y hacer cada repetición con intención. Aquí te presentamos cinco ejercicios recomendados por instructores especializados.
1. Flexiones de pared

Parate de frente a la pared con los pies separados al ancho de las caderas y a una distancia que te permita apoyar las manos. Inhalá mientras bajás el pecho flexionando los codos hacia la pared. Exhalá al empujar de nuevo hacia la posición inicial. Ideal para principiantes, este ejercicio activa pecho y brazos sin sobrecargar.
2. Flexiones verticales para tríceps
Apoyá las manos con los dedos hacia arriba a la altura de los hombros. Bajá lentamente los codos rectos hacia la pared y empujá para volver. Este ejercicio es ideal para focalizar el trabajo en los tríceps, la zona más común de flacidez en los brazos.
3. Flexiones con una mano
Con una mano apoyada en la pared y la otra al costado del cuerpo, hacé una flexión suave sin perder el equilibrio. Trabaja los músculos de forma unilateral, mejorando la estabilidad y el tono de cada brazo por separado.

4. Flexión escapular
Apoyá ambas palmas sobre la pared con los brazos extendidos. Mové solo los omóplatos, separándolos (como si “abrazaras” tu espalda) y luego volviéndolos a juntar. Este movimiento tonifica y mejora la postura, ideal para quienes pasan mucho tiempo frente a la computadora.
5. Flexión con un pie elevado
En posición de flexión tradicional frente a la pared, despegá un pie del suelo mientras hacés la bajada. Este pequeño cambio aumenta el desafío y activa el core, manteniendo el cuerpo firme mientras tonificás los brazos.
Incluir esta secuencia de Pilates de pared al menos tres veces por semana puede marcar una gran diferencia en tu fuerza, postura y tonicidad general. Sin necesidad de salir de casa, y con apenas unos minutos al día, los brazos definidos están mucho más cerca de lo que creés.