Receta sencilla
Ni manteca ni aceite: el ingrediente clave para reducir los grumos en las croquetas
Una alternativa poco común puede mejorar drásticamente la textura de la bechamel.Para muchos, las croquetas son más que un plato: son un símbolo de cocina casera y comfort food. Sin embargo, lograr una textura cremosa en su interior sin la aparición de molestos grumos es uno de los mayores desafíos al prepararlas. Frente a esto, un nuevo truco está ganando terreno en las cocinas: reemplazar la manteca o el aceite por un ingrediente que suele pasar desapercibido en la alacena.
Ese ingrediente es el queso crema. Sí, aunque suene inusual, este lácteo se ha convertido en un aliado inesperado para lograr una bechamel más suave y sin grumos. Su textura untuosa y capacidad para integrarse fácilmente a las mezclas lo convierten en una opción eficiente, sobre todo para quienes no tienen tanta experiencia en la cocina.
Queso crema: el aliado cremoso
Cuando se añade el queso crema al inicio de la preparación de la bechamel, en lugar de manteca o aceite, se obtiene una base uniforme y sin grumos desde el primer momento. Además, su sabor neutro permite combinarlo tanto con rellenos salados como jamón o pollo, como con versiones más originales de croquetas, como las de espinaca o hongos.

Otra ventaja de este sustituto es su bajo punto de fusión, que permite una integración homogénea con la harina sin necesidad de altas temperaturas ni un batido constante, lo cual reduce la posibilidad de sobrecalentar la mezcla y estropearla.
Menos calor, más control
Una de las claves para evitar los grumos es el control de temperatura. Al utilizar queso crema, la cocción puede hacerse a fuego medio o bajo sin perder textura, permitiendo más margen de error. A diferencia de la manteca, que puede quemarse si no se controla el fuego, el queso crema mantiene la humedad y permite una mezcla más lenta pero segura.
Además, al no usar aceite, se evita el riesgo de que la grasa quede separada del resto de la masa, un problema habitual cuando no se baten correctamente los ingredientes. Esto mejora tanto la textura como el sabor final de las croquetas.

¿Es más saludable?
Si bien no es un producto light, el queso crema contiene menos grasas saturadas que la manteca, lo que puede resultar en una versión un poco más amigable para quienes buscan cuidar su alimentación. Como siempre, la clave está en la moderación y en combinarlo con ingredientes frescos y de calidad.
Este truco no solo facilita la preparación de croquetas, sino que además puede incorporarse a otras recetas que requieren bechamel, como canelones, lasañas o salsas para verduras. Una pequeña innovación que transforma grandes platos.