Dime qué círculo te atrae más y te diré cuál es tu perfil psicológico

Desde la psicología profunda hasta el budismo zen, el círculo representa el centro, la unidad y la conexión con el todo. Según Carl Jung, cada círculo encierra un aspecto del ser humano que habla de su camino de individuación. En esta prueba visual, se presentan diversas variantes, todas iguales en color pero distintas en forma, invitando a los participantes a elegir intuitivamente la que más resuene con su interior. 

Dime qué círculo te atrae más y te diré cuál es tu perfil psicológico

Uno de los perfiles más destacados es el de quienes eligen el círculo abierto que no se cierra del todo. Este diseño sugiere un yo en proceso, que se expande sin encerrarse. Las personas identificadas con este suelen tener una gran autonomía emocional y un deseo permanente de superación. A nivel simbólico, indica una búsqueda constante de sentido, una mente inquieta que evita las estructuras rígidas y prefiere explorar su mundo a través del cambio continuo.

Otro de los arquetipos se refleja en el círculo que presenta elementos dentro y fuera de su línea principal. Esta variante apunta a un equilibrio entre lo interior y lo exterior: personas que construyen fronteras saludables, pero no por eso se aíslan. Este tipo de forma remite a una personalidad con confianza social, que respeta sus tiempos sin dejar de conectarse con el entorno. 

Una versión del test incluye un círculo con un árbol en su núcleo, símbolo clásico de los lazos familiares y las estructuras de contención. Quienes se identifican con esta figura valoran profundamente los vínculos, la tradición y la protección emocional. Este perfil psicológico no está cerrado del todo, lo que permite una convivencia armónica entre la apertura al cambio y el apego a las raíces. 

El círculo que encierra una flor de loto representa transformación. Este símbolo budista, que florece en aguas turbias, remite a quienes han atravesado experiencias difíciles y lograron reconstruirse. Las capas que lo componen aluden a la acumulación de vivencias y a la capacidad de florecer aun cuando el entorno no es favorable.

Hay quienes eligen el círculo cerrado, sin adornos ni aperturas. Lejos de ser fríos o rígidos, estas personas se caracterizan por su consistencia emocional y valores firmes. También están quienes eligen el compuesto por superposiciones, reflejo de una mente creativa y flexible.