Feng Shui

Qué sucede si cierro todas las persianas cuando me voy de vacaciones, según el Feng Shui

Bloquear por completo la entrada de luz podría afectar más de lo que imaginás.
viernes, 9 de mayo de 2025 · 19:45

Cuando organizamos unas vacaciones o una escapada de fin de semana, solemos hacer una rutina casi automática: apagar luces, revisar cerraduras, cerrar el gas y bajar todas las persianas. Es un gesto que transmite seguridad, pero según el Feng Shui, esta costumbre puede tener consecuencias energéticas negativas para el hogar.

El Feng Shui, la antigua filosofía china que busca armonizar los espacios, advierte que dejar una casa completamente a oscuras interrumpe el flujo de energía vital, también conocida como chi. Según esta práctica, la luz natural es una fuente clave para mantener activa la energía del hogar, incluso cuando no estamos presentes. Al cerrar totalmente las persianas, se genera un “vacío energético” que puede sentirse al regresar.

Ambientes densos y sensación de pesadez

Cerrar todas las persiana según el Feng Shui es bloquear la energía vital. Fuente: Canva

Tal como explican expertos en esta disciplina, al regresar a una casa con persianas cerradas por varios días, es común sentir un ambiente denso, oscuro o incluso cargado. Esto no es sólo una percepción emocional: la falta de circulación energética hace que el hogar se sienta “apagado”. La recomendación principal es dejar alguna persiana entreabierta —unos centímetros— para que la energía siga fluyendo.

No se trata de dejar todo expuesto, sino de permitir que entre un hilo de luz diaria. Si la vivienda da a la calle, una alternativa segura es mantener las persianas interiores un poco abiertas, complementadas con cortinas translúcidas. Este pequeño gesto permite que la casa “respire” y evita que se convierta en una cueva sombría.

Si cerrás por completo las persianas, tu casa puede “apagarse” energéticamente. Fuente: Canva

Beneficios extra: humedad y olor a cerrado

Además del aspecto energético, hay beneficios prácticos. Permitir la entrada de luz natural ayuda a prevenir la humedad excesiva y los olores a encierro que muchas veces sentimos al regresar. La claridad natural también mantiene el ambiente más fresco y equilibrado.

El Feng Shui nos invita a cambiar la lógica del “cerrar todo” por una más conectada con el bienestar del espacio. Dejar que la luz entre mientras estamos lejos no solo protege la energía del hogar: también nos garantiza una bienvenida más cálida y vital al volver.