Estas son las 5 plantas que no debes podar entre abril y mayo en Chile porque no estallarán de flores esta primavera

Durante los meses de abril y mayo, muchas personas aprovechan para ordenar el jardín y recortar lo que parece estar de más. Sin embargo, hay especies que no toleran bien la poda en esta época y que, si se intervienen antes de tiempo, no florecen al llegar la primavera. Respetar los tiempos de cada planta es clave para tener un jardín lleno de color cuando el frío se va.

Estas son las 5 plantas que no debes podar entre abril y mayo

Las azaleas son una de las especies que más sufren con la poda otoñal. Esta planta forma sus brotes florales con antelación y, si se cortan entre abril y mayo, se eliminan directamente las futuras flores. Lo ideal es esperar a que termine la floración y recién ahí hacer una limpieza suave, quitando solo las ramas secas o desordenadas. Así se conserva su estructura sin afectar el ciclo natural.

Las forsitias florecen al inicio de la primavera, por lo que ya en otoño tienen definidos sus botones florales. Intervenir en esta etapa implica arruinar ese trabajo previo que la planta hizo durante meses. La mejor estrategia es dejarla tranquila hasta que finalice la floración y, recién ahí, recortar lo necesario para mantener su forma. Con un poco de paciencia, se obtienen racimos amarillos intensos año tras año.

En el caso de las equináceas, también conocidas como flores de cono, la recomendación es aún más clara. Esta planta conserva su vigor cuando se deja intacta durante el invierno, incluso si sus tallos se ven secos o quebradizos. Esos restos cumplen una función protectora frente a las bajas temperaturas. Lo más recomendable es esperar a que el clima mejore y aparezcan los primeros brotes antes de intervenir.

Las hortensias, muy comunes en jardines chilenos, florecen sobre las ramas del año anterior. Por eso, si se podan en abril o mayo, lo más probable es que no produzcan flores durante la primavera. Esta planta necesita pasar el invierno con sus tallos intactos para que broten nuevamente cuando el calor regrese. La poda debe hacerse a fines del invierno, retirando lo que esté seco sin tocar los tallos que prometen florecer.

Las lilas también requieren especial cuidado. Aunque al terminar el verano pueden parecer desordenadas, esta planta necesita conservar sus ramas durante el otoño para desarrollar los capullos que abrirá meses después. Podarlas antes de tiempo significa que no habrá floración, o que será muy escasa. Lo ideal es esperar hasta después de la floración primaveral para darles forma sin interferir en su ciclo.