A que no sabías
Ni México ni Brasil, cuál es el país de Latinoamérica con el costo de electricidad más alto de todos
Se trata del país con el precio más elevado en este servicio y que se debe a diversos factores que inciden en la tarifa final.Uno de los servicios más importantes de la sociedad es el de la electricidad; que es el que nos proporcionará de luz para el hogar y para poder llevar adelante una vida agradable y utilizando todos los dispositivos electrónicos. Sin embargo, es uno de los servicios más costosos y que dependerá de varios factores; y por si no sabías, en Latinoamérica, hay un país que no es México ni Brasil que tiene el costo de electricidad más elevado de todos y que le cuesta a sus habitantes poder pagar la tarifa.
Hace algunos días se vivió un apagón masivo en España y generó un caos en la sociedad; lo que deja en evidencia la importancia que tiene la electricidad para la sociedad. En algunos países, el precio de la tarifa suele ser más elevado y que dependerá de diversos factores como la demanda energética en el país; la baja producción de energías renovables; las tarifas y el incremento en el precio de los combustibles fósiles.

Por otro lado, Latinoamérica se destaca como uno de los países con mayor costo en la energía eléctrica y que entre las causas hay que mencionar la distribución, los esquemas de subsidios o impuestos y la generación de energía que impactará en el precio final. En este caso, ni México ni Brasil son los más caros en este servicio, sino que hay otro país.

Ni México ni Brasil; cuál es el país de Latinoamérica con el costo de electricidad más alto de todos
Según el reporte elevado por Global Petrol Prices, el país de Latinoamérica con el precio de electricidad más elevado es Guatemala; cuyo valor en dólares es de 0.296 por kwh, lo que no sólo encarece el costo de vida de los ciudadanos, sino que también incrementa los costos operativos de las empresas al limitar la competitividad.

El motivo por el cual Guatemala tiene el costo de electricidad más alto de la región es por la generación dependiente a los combustibles fósiles y por las limitaciones en la distribución. A su vez, el elevado precio de la electricidad afectará a la industria de dos maneras: desacelerando la inversión y aumentando el precio final de servicios y costos.