Salud
El cortisol alto no va más: así puedes eliminarlo con estos 5 consejos de expertos
Dormir mejor, comer bien y moverse más: la receta natural para frenar la hormona del estrés.
El cortisol cumple funciones vitales en el cuerpo humano: regula la presión arterial, controla los niveles de azúcar y permite responder al estrés. Sin embargo, cuando esta hormona se mantiene elevada durante largos periodos, puede afectar negativamente al organismo. Fatiga, insomnio, aumento de peso y ansiedad son solo algunas de sus consecuencias.
Aunque muchos creen que bajar el cortisol requiere medicación, cada vez más estudios y especialistas coinciden en que algunos hábitos diarios pueden marcar la diferencia. Desde una rutina de sueño consistente hasta una alimentación más consciente, los métodos naturales se imponen como primera línea de acción frente al estrés crónico.
El primer paso es mejorar la calidad del descanso. Dormir profundamente favorece la producción de hormonas que equilibran el sistema nervioso. La melatonina, por ejemplo, ayuda a regular el reloj biológico y disminuye los niveles de cortisol al despertar.
Cambios simples, resultados reales
Otra estrategia fundamental es la actividad física regular. No se trata de agotarse en el gimnasio, sino de moverse con frecuencia. Caminar, nadar o practicar yoga libera endorfinas, mejora el estado de ánimo y reduce los efectos del estrés prolongado.
Tener relaciones personales saludables también es clave. Rodearse de personas que generen vínculos positivos eleva los niveles de oxitocina, conocida como “la hormona del amor”, que actúa como un potente calmante natural del cuerpo y del cerebro.
Por último, la alimentación juega un rol determinante. Evitar los ultraprocesados, reducir el consumo de cafeína y priorizar frutas, verduras, cereales integrales y alimentos ricos en omega-3 puede estabilizar la respuesta del organismo ante situaciones de tensión.
El mensaje es claro: vivir con altos niveles de cortisol ya no es una condena inevitable. Con simples ajustes cotidianos y algo de disciplina, es posible restaurar el equilibrio del cuerpo y recuperar el bienestar.
