Ni miel ni azúcar: este es el ingrediente clave para realzar el sabor de las frutillas

¿Te gustan las frutillas pero sentís que a veces les falta sabor? Un simple cambio en la preparación podría transformar por completo tu experiencia. Ya no hace falta añadirles azúcar ni recurrir a la miel: hay un ingrediente tan cotidiano como efectivo que cumple el rol de potenciador natural del dulzor.

No se trata de un nuevo edulcorante ni de una técnica de cocina compleja. La clave está en el contraste. La acidez de un buen vinagre —sí, vinagre— actúa como un realzador del sabor de las frutillas, despertando notas aromáticas que normalmente pasan desapercibidas.

Aunque parezca extraño, este truco es utilizado por cocineros que buscan mantener recetas ligeras, naturales y con menos azúcar añadida. La explicación es sencilla: el ácido del vinagre reacciona con los compuestos volátiles de la fruta, intensificando su aroma y haciendo que el dulzor natural resalte.

Cómo aplicarlo en casa

Para probarlo no necesitás grandes conocimientos culinarios. Lavá las frutillas, cortalas si lo preferís, y agregá unas gotas de vinagre de manzana o balsámico. Dejálas reposar apenas cinco minutos antes de servirlas. El resultado es sorprendente: el sabor se vuelve más vibrante, sin perder frescura.

Este método es ideal tanto para comer la fruta al natural como para incluirla en platos más elaborados. Ensaladas con queso de cabra, tostadas con ricotta o yogur natural son algunas de las opciones donde el contraste de sabores genera un efecto gourmet sin esfuerzo.

Además de ser un potenciador de sabor, el vinagre tiene beneficios digestivos y antioxidantes, lo que lo convierte en una opción saludable. Así que la próxima vez que compres frutillas, guardá el azúcar… y sacá el vinagre.