Truco para cocina

Ni chorizo ni panceta: este es el ingrediente clave para que tu plato de lentejas no pierda sus nurtientes este invierno

Una preparación saludable depende más de lo que evitás que de lo que agregás.
martes, 13 de mayo de 2025 · 20:00

Con la llegada del frío, pocos platos reconfortan tanto como un buen guiso de lentejas. Sin embargo, la receta tradicional que incluye embutidos como chorizo, panceta o morcilla podría estar saboteando los beneficios nutricionales de esta legumbre estrella. ¿La solución? Cambiar el enfoque y sumar ingredientes que potencien —en vez de restar— sus propiedades.

Las lentejas son una excelente fuente de hierro, proteínas vegetales, fibra, potasio y otros minerales esenciales. Pero muchos de esos nutrientes pueden verse comprometidos si se cocina con exceso de grasa o se combinan con alimentos ultraprocesados. El nutricionista Alfredo Carpintero recomienda priorizar métodos como la cocción al vapor o hervido suave, y dejar de lado las grasas saturadas.

El ingrediente que potencia sus beneficios

Verduras y especias, la combinación ideal para un plato más saludable. Fuente: Canva

Según especialistas en nutrición, el gran aliado de las lentejas no es un embutido sino una buena variedad de verduras frescas. Incorporar zanahorias, calabaza, puerro, cebolla y apio no solo mejora el sabor del plato, sino que aporta fibra, antioxidantes y vitaminas esenciales que refuerzan el sistema inmunológico en los meses de invierno.

Otra recomendación es incluir proteínas magras, como pollo desmenuzado o huevo duro, para hacer de este plato un menú completo sin caer en excesos de grasa. Las especias también juegan un papel clave: comino, cúrcuma y pimentón ahumado pueden aportar profundidad de sabor sin necesidad de recurrir a carnes procesadas.

Un consejo útil: remojo y cocción justa

El secreto está en el remojo previo y una cocción suave. Fuente: Canva

Un paso previo muchas veces ignorado es el remojo adecuado. Dejar las lentejas en agua entre 8 y 12 horas reduce los antinutrientes que dificultan la absorción del hierro y otros minerales. Además, acelera el tiempo de cocción y mejora la digestibilidad.

Por último, evitar cocinarlas a fuego muy alto durante mucho tiempo también ayuda a conservar mejor sus propiedades. La cocción lenta, con el agregado progresivo de los vegetales, garantiza un plato sabroso y nutritivo sin necesidad de recurrir a ingredientes que desequilibran el perfil saludable.