Truco de salud
El yogurt no va más: este es el probiótico natural que refuerza el sistema inmunológico y disminuye la inflamación
Una alternativa milenaria y poco conocida comienza a ganar popularidad por sus propiedades únicas.
Un secreto ancestral empieza a abrirse paso entre los estantes de los alimentos saludables. La leche de yegua, consumida durante siglos en regiones de Asia y Europa del Este, se posiciona como una de las fuentes probióticas más completas para quienes buscan fortalecer su sistema inmune y reducir procesos inflamatorios, especialmente en la etapa adulta.
Este alimento, aún poco difundido en países occidentales, ha comenzado a despertar el interés de nutricionistas e investigadores por su capacidad para equilibrar la microbiota intestinal, reforzar las defensas naturales y mejorar la digestión. ¿Lo más llamativo? Contiene más bacterias beneficiosas que el yogur o el kéfir, sin necesidad de fermentación industrial.
Un perfil nutricional que sorprende
Además de su acción probiótica, la leche de yegua ofrece un aporte significativo de vitaminas esenciales (como la A, D, C y K) y minerales como el hierro, el calcio y el magnesio, todos cruciales para mantener el cuerpo en equilibrio. También destaca por su contenido en ácidos grasos Omega-3 y Omega-6, clave para reducir la inflamación sistémica y cuidar la salud cardiovascular.
Su composición ligera y su alta digestibilidad la convierten en una opción ideal para personas con sensibilidad digestiva o intolerancia leve a la lactosa. A diferencia de la leche de vaca, contiene menos caseína, lo que facilita su absorción y evita inflamaciones intestinales.
En mujeres mayores de 50 años, este alimento ha demostrado ser especialmente útil, ya que ayuda a preservar la densidad ósea y a mitigar los efectos del envejecimiento en el sistema inmune. Algunas marcas incluso la ofrecen en cápsulas o en polvo, lo que facilita su consumo como suplemento.
Más allá de los beneficios internos, también ha ganado espacio en la cosmética natural. Gracias a sus propiedades regenerativas, hidratantes y antiinflamatorias, la leche de yegua se ha convertido en un ingrediente habitual en cremas y productos para tratar la dermatitis, el acné o la psoriasis.
