Ni rosa ni negro: estos son los 3 mejores colores para pijamas, según la psicología

El descanso de calidad no depende solo del colchón o la rutina nocturna, también está fuertemente influido por lo que usamos para dormir. La pijama, más allá de ser una prenda cómoda, puede convertirse en un aliado silencioso para relajar la mente. Psicólogos y expertos en cromoterapia coinciden en que el color que elegimos para vestirnos a la hora de acostarnos puede condicionar cómo nos sentimos antes de dormir e incluso afectar los ciclos del sueño. 

Estos son los 3 mejores colores para pijamas

Mucho se habla de los colores que ayudan a crear un ambiente relajante en la habitación, pero pocas veces se presta atención al poder emocional que tienen las prendas nocturnas. La psicología del color sugiere que ciertos tonos promueven un estado de calma, reducen el estrés y preparan al cuerpo para un sueño profundo. Por eso, más allá de las preferencias estéticas o la moda, elegir bien el color de la pijama podría ser una herramienta valiosa para mejorar la calidad del descanso.

Entre los colores más recomendados por los especialistas se encuentra el azul. Este tono, relacionado con la tranquilidad del mar y la inmensidad del cielo, tiene la capacidad de calmar la mente y reducir el ritmo cardíaco. Estudios en neurociencia revelan que el azul favorece la liberación de melatonina mientras reduce los niveles de cortisol, asociado al estrés. En el caso de las pijamas, este efecto se potencia al estar en contacto directo con la piel, generando una sensación de seguridad y bienestar.

Otro color que ocupa un lugar privilegiado en esta lista es el verde. Su vínculo con la naturaleza y la frescura lo convierte en una opción ideal para quienes buscan relajarse después de un día agitado. Tonalidades suaves como el verde menta para el pijama o el verde agua ayudan a calmar la mente y promueven pensamientos positivos.

El tercer color más beneficioso para usar en pijamas es el blanco. Tradicionalmente vinculado con la pureza, este tono tiene la capacidad de despejar la mente y reducir el ruido visual. Su neutralidad transmite una sensación de orden y limpieza, condiciones ideales para conciliar el sueño sin distracciones.