Psicología

Esto es lo que necesita una pareja para ser feliz y durar en el tiempo, según un experto de Harvard

La clave no está en la intensidad, sino en la complicidad que crece con los años.
martes, 8 de abril de 2025 · 13:30

Las parejas más felices no son las que viven en una película romántica permanente, sino las que encuentran en lo cotidiano una fuente de conexión real. Lejos del mito de la pasión infinita, el bienestar en pareja tiene más que ver con construir una amistad sólida que con mantener una chispa encendida las 24 horas.

Según el experto en bienestar Arthur C. Brooks, lo que más contribuye a la felicidad conyugal no es la atracción, sino la confianza. Este académico de Harvard sostiene que el "amor de compañía" —basado en el respeto mutuo, el apoyo y la empatía— es más fuerte y duradero que la etapa inicial del "amor apasionado".

En este modelo, la pareja se convierte en un refugio emocional, un espacio donde es posible ser uno mismo sin temor a ser juzgado. Brooks plantea que, con el tiempo, lo verdaderamente valioso no es sentir mariposas en el estómago, sino tener a alguien con quien compartir un silencio sin incomodidad.

Las parejas más felices no se basan en la pasión, sino en una amistad profunda que crece con los años. Fuente: Canva

Un nuevo paradigma del amor

A diferencia de lo que promueven las redes sociales y las comedias románticas, las relaciones duraderas no se construyen sobre fuegos artificiales. De hecho, muchas de las parejas más estables aseguran que el secreto es tratar al otro como un mejor amigo: alguien a quien se respeta, se escucha y se acompaña.

Esta visión no implica renunciar al deseo, sino entender que este puede transformarse con el tiempo. La complicidad diaria, los pequeños gestos y la capacidad de reír juntos son señales claras de una conexión que evoluciona sin apagarse.

Si hay amistad en la pareja, hay respaldo incondicional. Fuente: Canva

El amor duradero no es aquel que evita los conflictos, sino el que los atraviesa con ternura y sin necesidad de demostrar superioridad. Las parejas más felices no buscan tener razón: buscan cuidarse, incluso en el desacuerdo.