Plantas
Ni en el dormitorio ni en la sala de estar: dónde debes colocar la Corona de Cristo para evitar conflictos en el hogar
Muchas personas la eligen no solo por su estética, sino también por la energía que se le atribuye cuando está bien ubicada dentro de la casa.
La planta conocida como Corona de Cristo ha trascendido su valor ornamental para convertirse en un símbolo de fe y protección dentro del hogar. Conocida también como Corona de Espinas o Espina de Cristo, esta planta mantiene una fuerte carga simbólica en el cristianismo, donde representa el sacrificio y la resistencia espiritual.
Dónde debes colocar la Corona de Cristo para evitar conflictos
En términos energéticos, la planta emite una vibración intensa, combinando la fuerza de sus espinas con el color vivo de sus flores. Según el sitio especializado Picture This, su naturaleza puntiaguda le otorga un carácter protector, mientras que sus pétalos expresan renovación. Por esta razón, colocar esta planta en un sitio estratégico del hogar puede potenciar sensaciones de bienestar y favorecer los vínculos familiares.
El Sur como orientación clave
Dentro del Feng Shui, la dirección en que se coloca una planta es tan importante como el tipo que se elige. En el caso de la Corona de Cristo, se recomienda orientarla hacia el Sur, una zona energética asociada con la fama y el reconocimiento. Esta ubicación no solo activa energías de expansión, sino que también permite que la planta actúe como un canal para atraer oportunidades y mejorar el ambiente en casa.
Sin embargo, no todos los espacios son aptos para esta planta. Colocarla en dormitorios o salas con poca iluminación puede generar efectos contrarios a los deseados. Al tener una vibración activa, la Corona de Cristo puede interferir con el descanso y alterar el sueño.
En la sala principal, la planta puede ubicarse cerca de una ventana bien iluminada, siempre que esté en una posición donde no apunte directamente a zonas de reunión. Sus espinas deben estar lejos del paso cotidiano para no romper el equilibrio del lugar. Este tipo de cuidados no solo protegen a las personas que conviven en el espacio, sino que también aseguran que la planta cumpla su rol sin generar bloqueos energéticos.
