Ni lavanda ni laurel: esta es la ramita que debes colocar en la puerta de tu casa para eliminar las malas energías y atraer la prosperidad

Durante generaciones, el romero fue una de esas plantas que nunca faltaba en los hogares. No solo por su uso en la cocina o en infusiones, sino por sus propiedades simbólicas. Hoy, muchas personas están recuperando esa tradición y colocan una ramita de romero atada con cinta roja en la puerta de su casa. Según creencias populares, este pequeño gesto ayuda a mantener la armonía del hogar, aleja la energía negativa y favorece la llegada de buenos momentos.

Esta es la ramita que debes colocar en la puerta de tu casa 

El romero está cargado de significado en distintas culturas: desde la antigüedad se le atribuye la capacidad de limpiar espacios, calmar tensiones y reforzar la memoria. Atarlo con una cinta roja potencia su uso ritual, ya que ese color representa la protección frente a todo lo que pueda alterar el bienestar. Ubicarlo en la puerta principal permite que esa energía actúe como un filtro entre el interior de casa y el exterior.

Solo se necesita una ramita fresca de romero y una cinta roja, que puede ser de tela o hilo grueso. Se recomienda hacerlo un día viernes, justo antes del anochecer. El romero debe atarse con intención positiva y colocarse del lado exterior de la puerta para evitar la mala energía. 

A diferencia de otras plantas como el laurel o la lavanda, que también se usan con fines similares, el romero tiene la ventaja de ser más resistente al clima y de mantener su aroma durante varios días. Esto lo hace ideal para mantener en la puerta sin necesidad de reemplazarlo con frecuencia. Algunos incluso lo combinan con una gota de aceite esencial para intensificar su efecto en energía y perfumar suavemente el ingreso a la vivienda.

Hay quienes prefieren renovar el romero cada semana, y otros que lo dejan hasta que la ramita se seca por completo. En ambos casos, es importante no tirarla a la basura común. Se sugiere quemarla o enterrarla en una maceta como forma de “cerrar” su ciclo. El ritual de colocar romero en la puerta no busca generar miedo, sino invitar a una mayor conexión con el entorno y a una mirada más consciente del espacio que habitamos, cambiar la energía.