Salud

El ingrediente clave que disminuye los niveles de azúcar en sangre después de comer mucho chocolate

Una solución simple y rica para equilibrar el azúcar en sangre tras los dulces festivos.
lunes, 21 de abril de 2025 · 17:15

La Pascua deja algo más que envoltorios coloridos: también puede dejar un desajuste en la glucosa, especialmente en personas con predisposición o diagnóstico de diabetes tipo 2. Pero lejos de ser un drama, existe una manera sencilla y deliciosa de compensar el azúcar en sangre.

Según investigaciones recientes, sumar frutos secos a la alimentación diaria ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre. Almendras, nueces, pistachos y otros aliados naturales no solo aportan sabor y saciedad, sino que también cumplen una función metabólica clave, sobre todo después de una gran ingesta de chocolate.

Este hallazgo fue respaldado por un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Soochow, en China, donde se observó una mejora significativa en los niveles de glucemia de personas que incluyeron frutos secos en sus comidas diarias. El efecto fue mayor cuando se combinaron con una dieta baja en carbohidratos.

Un puñado al día puede marcar la diferencia: los frutos secos ayudan a estabilizar los niveles de azúcar en sangre. Fuente: Canva

Pequeños bocados, grandes beneficios

Además de estabilizar la glucosa, los frutos secos ofrecen un combo saludable: son ricos en antioxidantes, fibra, grasas buenas y minerales esenciales. Estos nutrientes ayudan a reducir la inflamación, controlar el colesterol y prevenir enfermedades cardiovasculares.

Claro que no todo vale: los expertos recomiendan consumirlos al natural, sin sal ni azúcares añadidos, y en porciones moderadas. Un puñado al día es suficiente para obtener sus beneficios sin sumar calorías innecesarias.

Almendras, nueces y pistachos no solo son ricos y saciantes, también contribuyen a mejorar la salud. Fuente: Canva

Entonces, si te excediste con el chocolate, no te castigues. Podés equilibrar tu alimentación con una opción nutritiva, accesible y deliciosa. A veces, los mejores remedios vienen en envases chicos... y crujientes.