Feng Shui

Ni menta ni canela, este es el ingrediente de cocina que debes poner en tu cartera para atraer el dinero y la prosperidad

Llevar un símbolo de prosperidad en la cartera puede generar una sensación de seguridad y enfoque, recordando cada día que merecés recibir lo bueno que llega.
domingo, 20 de abril de 2025 · 18:00

Entre tantas creencias que circulan sobre atraer dinero y bienestar, hay una práctica sencilla que se destaca en el Feng Shui por su efectividad: llevar hojas de laurel en la cartera. Más allá del uso culinario, esta planta está cargada de simbolismo y energía, y se la relaciona directamente con la prosperidad.

Este es el ingrediente de cocina que debes poner en tu cartera 

El laurel, además de ser un ingrediente habitual en la cocina, tiene una fuerte conexión con la limpieza energética. En el Feng Shui, se considera que potencia la prosperidad al actuar como una barrera ante lo negativo. Cuando se coloca una hoja de laurel en un lugar donde se guarda dinero, como una billetera o cartera, se está activando una intención clara de atraer abundancia y abrir caminos favorables.

Su forma, su color y su aroma están vinculados a la tierra y a la estabilidad. Colocar una hoja seca entre los billetes o dentro de un pequeño sobre, sin mezclarla con monedas, es una forma, según el Feng Shui, de “programar” la energía personal hacia la prosperidad. No hace falta hacer ningún ritual complejo: con llevarla cerca alcanza para conectar con su poder simbólico.

Laurel. Fuente: iStock.

Además, el laurel tiene una historia que lo respalda. En la antigüedad, se lo usaba para coronar a líderes y pensadores, como símbolo de sabiduría y éxito. Esos atributos, según el Feng Shui, se transforman en una vibración que atrae prosperidad a quien lo lleva con una intención clara. No es magia, es energía enfocada que se activa con algo tan simple como elegir una hoja y confiar.

Laurel. Fuente: iStock.

La clave está en la constancia, muchas personas colocan la hoja una sola vez y se olvidan, pero el Feng Shui sugiere renovar esa intención cada tanto: cambiar la hoja de laurel una vez al mes, agradecer lo recibido y volver a colocar una nueva. Así, se mantiene en movimiento la energía de la prosperidad, sin estancamientos ni bloqueos.