Test visual

Solo una persona experta en acertijos visuales puede encontrar el número '5' entre todas las 'S'

Este tipo de juegos activa regiones específicas del cerebro relacionadas con el foco, la memoria y la percepción.
sábado, 19 de abril de 2025 · 00:30

Los desafíos visuales que proponen buscar un número escondido entre letras similares pueden parecer un simple pasatiempo, pero tienen un impacto real en el funcionamiento del cerebro. En este caso, el reto es identificar el número 5 oculto entre muchas letras S, una tarea que, aunque parezca sencilla, pone a prueba la agudeza visual y la concentración.

Una persona experta puede encontrar el número '5'

La mayoría de las personas tarda varios segundos en encontrar el número oculto, y solo unas pocas lo logran en menos de cinco. Este ejercicio no solo mide rapidez, sino también precisión. El cerebro necesita distinguir entre formas muy parecidas, lo que requiere atención sostenida y capacidad de filtrar información irrelevante. 

Desde la psicología cognitiva, se sabe que enfrentar este tipo de acertijos de números mejora la flexibilidad mental. Cuando el cerebro busca un elemento distinto dentro de un patrón repetido, se fortalece su capacidad de adaptación y respuesta. Además, se estimulan funciones ejecutivas como la toma de decisiones y la detección de errores, habilidades clave para resolver problemas en la vida real. 

Test visual. Fuente: iStock.

Otro dato relevante es que estos acertijos de números y letras ayudan a combatir el deterioro cognitivo. Estimular el cerebro con actividades que exijan un poco de esfuerzo es una estrategia recomendada para mantener la mente activa con el paso del tiempo. Buscar un número distinto entre letras similares puede parecer menor, pero activa procesos complejos de análisis visual, interpretación rápida y reacción inmediata. La repetición de la letra S funciona como una especie de “ruido visual” que el cerebro debe aprender a filtrar.

Test visual. Fuente: iStock.

Resolver un enigma visual de números genera una pequeña dosis de satisfacción que estimula el sistema de recompensa del cerebro. Esta respuesta química puede influir positivamente en la motivación, el enfoque y la sensación de logro personal. Aunque no se trate de un gran desafío académico, sí pone en movimiento áreas que muchas veces quedan pasivas en la rutina diaria.