Receta sencilla
Ni la harina ni el limón: este es el ingrediente clave para que tu plato de pescado frito esté más crujiente esta Semana Santa
Un detalle simple pero decisivo puede transformar tu receta en un plato único.
En Semana Santa, el pescado frito es una de las preparaciones más elegidas por quienes buscan una comida sabrosa, tradicional y fácil de hacer. Pero no todos logran ese toque justo de crocancia que lo hace irresistible. ¿El motivo? Muchos pasan por alto un ingrediente clave: la cerveza.
Sí, aunque parezca extraño, la cerveza fría no solo aporta sabor sino que transforma completamente la textura del rebozado para tu pescado. Gracias a su gasificación, al combinarla con harina y otros ingredientes, se forma una mezcla ligera que, al freírse, crea una capa dorada, crujiente y mucho menos grasosa.
¿Cómo usarla correctamente?
No se trata de reemplazar todo el líquido por cerveza sin más. La clave está en mantener el equilibrio: una taza de harina por una taza de cerveza bien fría, más una cucharadita de polvo de hornear, sal, aliños y unas gotas de limón. Esta mezcla debe quedar fluida pero con cuerpo, como una crema espesa.
Además, para potenciar el efecto, es importante que el aceite esté bien caliente antes de comenzar a freír. Si se hace con la temperatura justa, el resultado será un pescado frito liviano, seco y con ese crunch tan deseado.
Ingredientes esenciales
- 4 filetes de pescado (merluza, brótola o el que prefieras)
- 1 taza de harina común
- 1 taza de cerveza (bien fría)
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- Sal, pimienta y especias a gusto
- Jugo de ½ limón
- Aceite vegetal para freír
Paso a paso para un frito perfecto
- Mezclá en un bowl la harina, cerveza, jugo de limón, polvo de hornear, sal y condimentos. Batí hasta eliminar los grumos.
- Calentá aceite en una sartén profunda a fuego medio-alto.
- Pasá los filetes por la mezcla y colocá directamente en el aceite caliente.
- Freí durante 4-5 minutos por lado o hasta que estén bien dorados.
- Retirá, escurrí en papel absorbente y serví al instante.
Este tip puede parecer mínimo, pero marca la diferencia. Así que esta Semana Santa, dejá de lado el agua o la soda, y dale una oportunidad a la cerveza: tu pescado frito no solo será más sabroso, también será el más crujiente de la mesa.
